Con frecuencia uno escucha que la falta de “voluntad política” es la causa por las cual los programas no alcanzan a combatir la corrupción. Puede que las leyes estén en los libros, pero nadie las hace cumplir.
“La voluntad política es el incentivo para seguir adelante con los compromisos asumidos y la legislación”, dijo Jennifer Cooke, directora del Programa para África (en inglés) en el Centro para Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington. De vez en cuando uno encuentra un visionario con una estrategia y estar comprometido a esta por propia voluntad, pero “la mayor parte de los políticos, ya sea en África o en Estados Unidos, hace falta un incentivo para hacer que lo pongan en práctica”.
Por ejemplo, observemos los esfuerzos en Madagascar para frenar el lavado de dinero asociado al tráfico ilegal de la madera palo de rosa y la fauna local. Se han aprobado varias leyes, incluyendo una medida en 2004 que permite el enjuiciamiento de funcionarios que no puedan probar legalmente que sus bienes coinciden con sus ingresos. Pocos funcionarios sabían de la medida de 2004, y nunca nadie ha sido enjuiciado en una causa derivada de esta.
Muchos países tienen estrictas leyes contra la corrupción, pero dado que no hay una voluntad política clara por parte de nadie en el gobierno que se tome la molestia o gaste el capital para combatir la corrupción, las leyes no se ponen en práctica ni se obliga a aplicarlas.
Cooke se refiere al desempeño del presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari y su relación con los votantes y los medios informativos como un ejemplo de cómo la voluntad política puede producir cambios. “El presidente Buhari puso en riesgo su reputación personal para combatir la corrupción. El electorado se puso de su lado por esa razón, y de hecho, Buhari ha estado asegurándose del cumplimiento de una gran cantidad de procesamientos”.
Cooke dice que la ciudadanía informada es la clave en Nigeria. Los grupos de defensa de causas y las redes sociales se han sumado para crear el denominado “medidor Buhari”, que se publica en la prensa escrita y en línea electrónica. El medidor hace una lista de las promesas presidenciales y luego las mide en relación a su cumplimiento. Estos datos se actualizan regularmente.
Download @buharimeter report: MATCHING CAMPAIGN PROMISES, PUBLIC EXPECTATIONS & GOVT ACTIONS IN THE 1ST YEAR OF PMB https://t.co/kpytCQEgbE
— Tracking @MBuhari (@buharimeter) July 27, 2016
Tuit:
Hacer seguimiento de @MBuhari
@buharimeter (medidor Buhari)
Desacargar informe @buharimeter: EMPAREJAR PROMESAS DE CAMPAÑA, EXPECTATIVAS PÚBLICAS Y ACCIONES DEL GOBIERNO EN EL PRIMER AÑO DEL PRESIDENTE M. BUHARI
http://www.buharimeter.ng/assets/uploads/docs/file_IFTK0PPtvy.pdf (en inglés)
10:00 horas – 27 de julio de 2016
“Muchos líderes no tienen el incentivo para hacer el seguimiento de sus promesas porque no pierden nada al no hacerlo”, dice Cooke. “Es por ello que se necesitan sistemas para hacer que rindan cuentas. Se necesitan votantes que sepan cuáles fueron sus promesas, si se cumplieron y quién votó a favor o en contra para determinar si se llevaron a cabo adecuadamente”.