“La batalla contra el extremismo violento no comienza en un lejano campo de batalla, sino… en nuestros propios barrios y en las aulas y los lugares de trabajo y de culto, y en los hogares”.
Estas palabras forman parte del discurso que pronunciara el secretario de Estado John Kerry en la apertura de la jornada de un taller de la Red de Ciudades Fuertes (en inglés) que se celebró en Washington.
Se trata de una red mundial de ciudades y otras comunidades que trabajan para prevenir el extremismo violento en todo el mundo mediante el intercambio de información y la colaboración en materia de prácticas innovadoras a nivel local.
“Esta iniciativa permite que se debatan y mitiguen problemas relacionados con el extremismo violento por medio de dicho intercambio de información y del diálogo entre ciudades”, señaló Ali Hassan Joho, gobernador de Mombasa, Kenia.
Los líderes del condado de Montgomery, en Maryland, comentaron que utilizan un enfoque comunitario que combina el poder de los educadores, la policía y los líderes religiosos para identificar y combatir el extremismo.

La “Red de Ciudades Fuertes”, anunciada en septiembre de 2015 durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la actualidad está integrada por 35 ciudades de África, Oriente Medio, Europa, Sudamérica, Norteamérica y Asia, y muchas otras se encuentran en proceso de incorporación.
La primera cumbre anual de la Red de Ciudades Fuertes se celebrará los días 11 y 12 de mayo en Antalya, Turquía. Más de 50 alcaldes y 100 profesionales de todo el mundo asistirán al evento, en el que se intercambiarán ideas sobre la prevención de todo tipo de extremismo violento.
“Queremos que las ciudades de todo el mundo se ayuden unas a otras a aprovechar las herramientas y las capacidades disponibles para proteger a los ciudadanos”, afirmó Kerry. “Queremos crear más oportunidades para aprender unos de otros sobre lo que funciona mejor para crear resistencia a la radicalización”.