
Los jóvenes pueden influir en el resultado de una elección, pero solo si votan. Los movimientos recientes para movilizar a los electores jóvenes se basan en el hecho de que esta es la generación más conectada de la historia.
“Los jóvenes estadounidenses pueden aprender mucho de los jóvenes africanos, como también los jóvenes africanos pueden aprender mucho de los jóvenes indios y estos a su vez de los jóvenes sudamericanos o europeos”, afirma Michael Jobbins, director de Search for Common Ground (Búsqueda del Interés Común, en inglés), una organización no gubernamental con sede en Washington.
En Estados Unidos, el índice de participación en el voto de jóvenes entre 18 y 24 años es, en general, menor al de los adultos. Según Jobbins, en muchos países en desarrollo existe apatía entre los electores jóvenes.
“Si alcanzas la mayoría de edad en un entorno donde ves corrupción, en donde el pago de tus impuestos no te ofrece beneficios, las escuelas son malas, los centros de salud no son buenos, las carreteras están en mal estado y la electricidad es mala… me parece que la enorme tarea de cambiar ese entorno es precisamente lo que genera tal apatía”, sostiene Jobbins.
Pero mientras los jóvenes ciudadanos obtienen ideas y soluciones de otros jóvenes del mundo, se involucran cada vez más y, a menudo, ven a las elecciones como una importante oportunidad cívica.
Vota a nivel local, conéctate a nivel mundial
La educación de los votantes (en inglés) ayuda a las personas a comprender que, sin importar cuán difíciles parezcan los problemas nacionales, votar puede contribuir a la mejora del vecindario.
Para lograr un cambio concreto, de acuerdo con Jobbins, los votantes deben exigir responsabilidades a sus funcionarios electos. Además, agrega que los votantes pueden demostrar liderazgo e influenciar a los legisladores mediante la propuesta de soluciones a problemas públicos.
“No es fácil, pero debe existir una mayor conciencia cívica que no implique simplemente pedirle al estado que solucione problemas, cuando en general no dispone de los medios para hacerlo”, afirma Jobbins.
Hace algunos años, el presidente Obama invitó a algunos jóvenes manifestantes a la Casa Blanca para analizar asuntos policiales. Leighton Watson, un joven de 21 años de Washington, formaba parte del grupo de jóvenes. Watson afirmó en una entrevista para GVH Live que se sentía privilegiado (en inglés) de haber podido reunirse con funcionarios de la Casa Blanca.
“Nos ven ahí fuera, manifestándonos, nos ven ahí fuera hablando sobre estas cuestiones; pero también valoran nuestra perspectiva en lo que respecta a soluciones”, sostuvo.