La discriminación racial marca a quien la sufre. También cuesta dinero. Mucho dinero. Un estudio reciente coloca el impacto económico del racismo en casi 2.000 millones de dólares al año tan solo en Estados Unidos. El racismo es una convicción en que las características heredadas como el color de la piel implican la superioridad o inferioridad de un grupo u otro. Puede estar imbuído en las instituciones de una sociedad, afectando así a las políticas sobre préstamos, contratación, vivienda y educación. Cuando los prejuicios de las personas les llevan a tratar a otros injustamente, eso también es racismo.

Poster de la campaña de la ONU ¡Luchemos contra el racismo! muestra el primer plano de un hombre (Naciones Unidas)
(Naciones Unidas)

Al denegarles a las personas el derecho a trabajar o asistir a la escuela, la discriminación racial reduce los ingresos y la productividad. Ello implica menos dinero en los bolsillos de los afectados por el racismo, y la reducción del PIB para su país.

Poster de la campaña de la ONU ¡Luchemos contra el racismo! muestra el primer plano de una mujer (Naciones Unidas)
(Naciones Unidas)

“Cuando las personas enfrentan barreras para lograr su potencial propio, la perdida de talento, creatividad, energía y productividad es una carga no solamente para aquellos en desventaja sino para comunidades, empresas, gobiernos, y la economía en general”, según el estudio The Business Case for Racial Equity (en inglés).

Poster de la campaña de la ONU ¡Luchemos contra el racismo! muestra el primer plano de un hombre (Naciones Unidas)
(Naciones Unidas)

¿Qué ves en los carteles de arriba? Cada uno de nosotros tiene un papel en fortalecer o derrumbar los estereotipos y prejuicios raciales.

El 21 de marzo pronúnciate en el Día Internacional para la Eliminación de la Discriminación Racial. Comparte lo que estás haciendo para luchar contra el racismo con la etiqueta hashtag #FightRacism.

Todos los carteles son del sitio de las Naciones Unidas