
A Souad Belcaid no le gustaba aprenderse las cosas de memoria cuando era una escolar. Cuando se hizo maestra se prometió no utilizar nunca este método.
En la Escuela Americana de Tánger, donde Belcaid enseña en la actualidad, su clase de matemáticas utiliza la visualización, hacen pequeñas representaciones teatrales en el papel de distintos personajes y otras actividades. Dice que sus alumnos están deseando asistir a la clase de matemáticas.
Cuando en la escuela se produjeron problemas de comportamiento, Belcaid hizo que sus alumnos organizaran una campaña contra el acoso escolar. “Si cambias la vida de un niño, has hecho tu trabajo”, dijo. Sus alumnos han hecho cambiar muchas mentalidades. Han hecho posters, han presentado lecciones contra el acoso escolar a estudiantes de cursos menores y han redactado composiciones relativas a este tema. La composición de una de las víctimas del acoso ganó un premio en una competencia internacional.

Belcaid también intenta inculcar la compasión por las personas menos privilegiadas y el respeto a otras culturas. Organiza excursiones a otros vecindarios. Recientemente los alumnos disfrutaron de una visita a una fundación judía en el casco viejo de Tánger.
Al enseñar, ella también ha aprendido algo sobre lo grande que es el mundo. Hace años, Belcaid partió de su tierra de Marruecos hacia Francia, donde estudió psicología. Después participó en un programa de intercambio de maestros y enseñó a estudiantes estadounidenses en el estado de Masachusets.
En sus clases de inmersión de francés en la escuela de Masachusets, Belcaid hizo que sus alumnos montaran un bazar con especias de verdad y crearan una pintura del Monte Saint-Michel, la pintoresca isla francesa coronada por un monasterio medieval. Disfrutó las experiencias casi tanto como sus estudiantes.
Cuando enseñaba en Estados Unidos, Belcaid notó la participación de los padres estadounidenses en la formación de sus hijos.
Cuando regresó a Marruecos hace tres años, se puso en contacto con los padres allí y entonces estos respondieron generosamente, ofreciendo sus destrezas profesionales y personales como recursos para sus clases.
Belcaid es una de las 50 finalistas en la edición 2015 del premio mundial a maestros GlobalTeacherPrize que otorga un millón de dólares a un maestro sobresaliente. Se suele calificar a este premio de ser el premio Nobel de la enseñanza, y está abierto a la participación de maestros de todas las escuelas en todos los países del mundo.
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