
Muchas personas reman en kayak por primera vez en busca de aventuras, para hacer ejercicio y para contemplar la naturaleza.
La principiante Alyssum Pohl, de 35 años, hace las tres cosas mientras rema sola a lo largo del río Misisipí, con una sola preocupación en su mente: el plástico. Su objetivo es averiguar cuánto plástico, incluidas las pequeñas partículas de plástico llamadas micropartículas, encontraría en el cuarto río más grande del mundo.
“Aunque la gente esté al tanto del problema del desecho de residuos de plástico, a menudo no se da cuenta de la manera en que el plástico se convierte en un problema en las desembocaduras de los ríos y en los océanos, ni cómo es que termina en las bocas de peces y pájaros”, explicó Pohl.
Cuando estos pescados se sirven en los platos de nuestras mesas, nosotros también ingerimos el plástico.
Esta travesía de cuatro meses llevaría a la bióloga y aficionada al kayak oriunda de Kentucky más lejos que la distancia que existe entre París y Damasco.

Pohl empezó su travesía a fines de junio de 2015 en Minnesota, donde nace el río Misisipí, y terminó 3.700 kilómetros después, a principios de noviembre, en el golfo de México, a una distancia aproximada de 160 kilómetros aguas abajo de Nueva Orleans. Cada 8 a 16 kilómetros, usaba un instrumento sobre el río llamado “sonda” para medir la temperatura y el nivel de oxígeno en el agua, indicadores clave de la supervivencia de los organismos en el medio.
Luego, aproximadamente cada 160 kilómetros, recolectaba un litro de agua para su posterior envío a un laboratorio asociado al grupo “Adventurers and Scientists for Conservation” (“Aventureros y Científicos por la Conservación”, en inglés), una organización dedicada a ayudar a voluntarios a realizar su investigación. En el laboratorio, los científicos analizaron el agua en búsqueda de pedazos de plástico, microfibras y micropartículas, las minúsculas partículas de plástico que se encuentran en las cremas exfoliantes para la cara y en las pastas dentales.
Las micropartículas serán prohibidas en los productos cosméticos comunes conforme a la legislación de Estados Unidos aprobada por el Congreso y firmada por el presidente Obama en diciembre. Esta ley entrará en vigor a mediados de 2017.
Pohl continúa analizando los datos recolectados de su viaje, aunque espera hallar preocupantes resultados. Citó los problemas en el golfo de México, donde los científicos ya han encontrado una “zona muerta” (en inglés), que es una zona de niveles bajos o nulos de oxígeno que puede acabar con los peces y la vida marina. En 2015, la zona muerta ocupaba una superficie de aproximadamente 17.000 kilómetros cuadrados.

Pohl quiere que las personas tengan presente la conexión entre el agua que ven en los lagos y ríos de Estados Unidos en el centro del país y el agua de los océanos, que están a una distancia mucho más lejana de su vista.
“Un arroyo pequeño se convierte en un río pequeño, luego, se transforma en un río más grande para, eventualmente, formar parte del Misisipí y del golfo de México, y finalmente formar parte del océano”, explicó Pohl al subrayar que “todo está conectado”.
Esta conexión es muy importante, ya que, hacia el año 2025, los expertos proyectan que puede haber una tonelada de plástico en el océano por cada tres toneladas de peces.

Únete a Pohl y contribuye a la protección de la reserva mundial de agua. ¿Cuáles de estas diez cosas puedes hacer por el Día de la Tierra el 22 de abril?
- Convoca a un grupo de vecinos para realizar la limpieza de un río o arroyo.
- Usa productos para el cuidado del hogar hechos con sustancias biodegradables.
- Descarga la aplicación “Campaña mundial contra las micropartículas en cosméticos”, disponible en 13 idiomas, para asegurarte de que tus productos no tengan micropartículas.
- Usa filtros de agua en tu hogar y examina el agua con kits para la detección de plomo.
- Cierra el grifo cuando te laves los dientes.
- Usa botellas reciclables para el agua y otros líquidos.
- Deja de usar sorbetes de plástico, que a menudo terminan en ríos y océanos.
- Lleva tu propia bolsa reutilizable en vez de usar bolsas de plástico.
- Apaga la luz (casi todas las formas de generación de energía requieren enormes cantidades de agua).
- Recoge los deshechos de tus mascotas. Cuando hay tormentas, la bacteria coli, presente en las heces de los perros, fluye hacia las corrientes de agua locales enfermando así a otros animales silvestres.