
Es posible que el rock, el rap y el hip-hop sean los favoritos en las listas de éxitos, pero el jazz, con sus raíces en el canto espiritual de los esclavos afroestadounidenses es todavía el gran regalo de Estados Unidos al mundo.
“No hay mejor ejemplo de democracia que un conjunto de jazz, con su libertad individual y la responsabilidad ante el grupo”, explica un folleto del Instituto del Jazz Thelonious Monk (en inglés).
El jazz no se escucha mucho por la radio en estos días, pero los nombres de Miles Davis, Thelonious Monk, Dave Brubeck, Charlie “Bird” Parker, Billie Holiday, Ella Fitzgerald, Count Basie y Sarah Vaughan todavía repercuten con fuertes tañidos.
He aquí una mirada a algunos de los grandes, del pasado y del presente.
Miles Davis (1926–1991)
Una reciente encuesta de BBC determinó que el trompetista Miles Davis es el artista de jazz más grande de su tiempo. Este maestro de la improvisación tocó con Charlie Parker, el pionero del “bebop”, formó por su cuenta grupos que fueron célebres y grabó álbumes que ocuparon un sitio en el canon, incluyendo Birth of the Cool, ‘Round About Midnight y Kind of Blue. Davis también rompió fronteras al agregar guitarras eléctricas en la década de 1970 y al tocar en el Fillmore, un auditorio de rock en San Francisco, siempre tratando “de inventar nuevas maneras de tocar”.
Thelonious Monk (1917–1982)
Aunque Thelonious Monk estudió en escuelas de élite, la verdadera formación del artista ocurrió en Minton’s Playhouse (en inglés), en Harlem. Famoso por sus sombreros, sus chalinas, boinas y gorras, y por su excentricidad, esta leyenda del jazz atacaba el piano “como si fuera el teclado de un campanario o un juego de 88 tambores delicadamente templados”, como dice la nota de portada que le dedicó la revista Time (en inglés) en 1964. Monk decía que un piano no tiene notas erradas “The piano ain’t got no wrong notes” (en inglés). Fue compositor de clásicos como “Blue Monk“, “Ruby, My Dear” y “Straight, No Chaser“.
Billie Holiday (1915–1959)
Pocas cantantes tuvieron una vida más triste que Billie Holiday, pero pocas son las que pudieron alcanzar la profundidad emocional que ella alcanzaba al cantar “God Bless the Child“, de la que fue coautora, o la estremecedora balada del año 1939 titulada “Strange Fruit” en que la condena los linchamientos de los afroestadounidenses por parte de grupos de blancos en Estados Unidos. Luego de padecer una infancia brutal Lady Day (en inglés) se abrió paso cantando en clubes nocturnos y radioemisoras hasta llegar al estrellato con éxitos como “Summertime“, “I’ll Be Seeing You” y “When You’re Smiling“. Dejó un legado con el álbum “Lady in Satin”, que salió poco antes de su muerte a los 44 años debido a enfermedades en el hígado y el corazón.
Jóvenes leyendas: Wynton Marsalis (1961– )
El trompetista Wynton Marsalis ha ganado nueve premios Grammy por sus composiciones de jazz y clásicas, y compuso una oratoria sobre la esclavitud que se llevó un premio Pulitzer. Es fundador del Centro Lincoln de Jazz, un dinámico local dedicado al jazz en Nueva York. Este natural de Nueva Orleáns también es el autor del libro titulado “Moving to Higher Ground: How Jazz Can Change Your Life” (“Subir de nivel: De cómo el jazz te puede cambiar la vida).
Jon Batiste (1986– )
La fama del teclista Jon Batiste se ha acrecentado desde su debut como el contagioso director de banda en el programa televisivo nocturno “The Late Show with Stephen Colbert” (en inglés). Batiste toca la melódica, un instrumento del tipo de la armónica con el pianista Stay Human (en inglés), y su banda de compañeros de la Escuela Julliard, un conservatorio de música. Este oriundo de Nueva Orleáns pretende “hacer música que anime a la gente a bailar y a pasar un buen rato”.
Este artículo fue publicado por primera vez el 25 de abril de 2016.