Daymond John ha recorrido un largo camino desde que comenzara su línea de ropa, valorada en 6.000 millones de dólares, llamada FUBU, abreviatura de “For Us By Us” (Para nosotros por nosotros), en el sótano de la casa de su madre, con apenas 40 dólares. John también es un inversionista “tiburón” en el programa de realidad televisiva de capital de riesgo “Shark Tank” (La piscina de los tiburones) y ganador del premio Emmy en Estados Unidos. Habló con ShareAmerica sobre el fracaso y otras claves para tener éxito en los negocios.
Ha dicho que el fracaso es una parte importante del éxito en los negocios. ¿Por qué lo dice?
Perder es una gran manera de aprender. Cada vez que uno fracasa, aprende sobre aquello que no da resultado y, si uno tiene suerte, se entera de por qué no funciona. Entonces uno absorbe ese conocimiento y lo aplica en el próximo paso en la travesía.

¿Hubo algún momento en que quiso rendirse?
Estuve a punto de hacerlo muchas veces, pero siempre tuve un equipo de gente con la misma mentalidad, que me empujaron a seguir. Es como tener un amigo con el que haces ejercicio, que constantemente lo desafía a uno y te anima a ir al gimnasio, especialmente en esos días en que uno no tiene ganas de ir.
¿Cuál es la lección más grande que ha recibido?
Todavía sigo aprendiendo cada día; por ello es difícil decir cuál ha sido la lección más importante para mí. Una lección valiosísima que aprendí a través de los años es que la gente es más importante que las cifras. Invierte en la gente, la gente rinde los dividendos más altos.
Ha hablado mucho de la diversidad como un buen negocio. ¿Puede explicar de qué se trata?
La Liga Mayor del Béisbol no fue integrada solamente porque era lo correcto socialmente. El béisbol fue integrado porque los dueños de los equipos querían poner a los mejores jugadores en el campo, punto. Un negocio no es diferente. Si uno excluye a las minorías, o a la mujer, está perjudicando su negocio.
¿Qué consejo tiene para los empresarios minoritarios y mujeres?
Creer en uno mismo y saber que uno es tan capaz como cualquier otra persona. Siempre recordar que estás montado en los hombros de quienes estuvieron antes que tú y estar dispuesto a pagar por ello.
Ha dicho que tener mentores fuertes son claves para el éxito. ¿Cuál es la mejor manera de hallar uno?
El error más grande en relación a los mentores es que uno precisa tener una relación personal con un mentor. Actualmente hay tanto acceso que uno puede aprender de la gente que lo inspira por medio de sus libros, artículos, videos y con las sugerencias que publican en los medios sociales.
Encuentra a alguien que ya haya hecho lo que tú quieres hacer y sigue sus pasos para conseguirlo. Entérate de lo que hicieron. Cómo enfocaron los problemas. Las dificultades que confrontaron y cómo las superaron. Aprovecha sus experiencias y reconstrúyelas con criterio propio. Hazte preguntas: ¿qué habría hecho Steve Jobs, o Elon Musk, o quién sea, en esta situación?
¿Quiénes son las personas que le inspiraron?
Primero y más que nadie, mi madre. Siendo niño ella me enseñó a pensar sin límites. Ella tenía colgado en la pared de la cocina un enorme abridor de latas de madera, con una leyenda que decía “piensa en grande”. Eso se me grabó.
Otra inspiración para mí fue un hombre que tenía una pequeña tienda de abarrotes en mi vecindario. No era ni rico ni famoso, pero mantuvo su negocio durante muchos años. Yo creo que los empresarios pueden aprender mucho del propietario de una empresa pequeña con años de experiencia como pueden hacerlo de alguien que maneja una gran corporación.
Russell Simmons es otra persona que me inspiró mucho. También era de mi vecindario. Me mostró que puedes hacer que lo te guste te produzca ganancias, y él y yo teníamos un amor en común, la música y la cultura “hip hop”.
Como inversionista ¿Qué es lo principal que busca en un proyecto?
Me planteo cómo me produce un beneficio a mí.