Estiramiento de metales líquidos y otras actividades de estudiantes universitarios

Un investigador muestra un disco transparente usado como antena (gentileza de Michael Dickey)
Michael Dickey muestra una antena hecha con una aleación a base de galio. (Foto cedida por Michael Dickey)

Shu Zhu vino a Estados Unidos de Qingdao, China, hace siete años con el objetivo de prepararse para una carrera en Administración de Empresas, como lo hacen muchos estudiantes internacionales. Pero en la Universidad Estatal de Carolina del Norte descubrió una de las glorias del sistema educación superior de Estados Unidos: la oportunidad que tienen los estudiantes universitarios de  explorar opciones y cambiar el área de especialización.

Durante el transcurso de sus estudios universitarios, Zhu tuvo la oportunidad de trabajar en un laboratorio de investigación bajo la tutela de un profesor de ingeniería y junto a estudiantes de posgrado y graduados posdoctorales, todos en la búsqueda de descubrimientos importantes en los campos de ingeniería química y biomédica.

Zhu pronto cambió su especialización por la ingeniería química y ahora continúa su doctorado en la Universidad de Pensilvania, una de las instituciones de la Ivy League en Filadelfia. Ella afirma que lo maravilloso de su trayectoria educativa es que pudo cambiar de opinión.

Como indicador de su inclinación científica, Shu Zhu dejó en claro que como estudiante universitaria no tiene miedo de cambiar de idea. (D.A. Peterson/Depto. de Estado

Zhu le atribuye el hecho de haberla estimulado a superarse al profesor de ingeniería Michael Dickey. Aun cuando se le ocurrían “algunas ideas locas”, comentó, “él nunca me dijo, ‘No puedes hacerlo’. Siempre decía: ‘Debes intentarlo’”.

Dickey, profesor adjunto en el Departamento de Ingeniería Química y Biomolecular, fue reconocido en 2012 como uno de los profesores sobresalientes del estado de Carolina del Norte. Con frecuencia, él pone a los estudiantes a trabajar en proyectos de laboratorio que incluyen el desarrollo de novedosas técnicas de nanofabricación y estiramiento de metales líquidos en formas que pueden conservar su estado a temperatura ambiente.

Además, tiene un don especial para explicar las cosas. Al analizar por qué el aluminio y el cobre son tan buenos conductores de electricidad, dijo que se debe a sus “buenas propiedades térmicas: cuando uno se sienta sobre una tribuna de metal, siente mucho frío porque le quitan el calor corporal con mucha rapidez”.

Uno de sus metales favoritos es el galio, un metal líquido de consistencia espesa, similar a la de la pintura. Dickey descubrió que, si el galio se mezcla con el indio, la aleación resultante se puede estirar y transformar en cables eléctricos. Su equipo ha realizado una innumerable cantidad de pruebas con galio, ha realizado impresiones tridimensionales, lo ha torcido dándole diferentes formas y lo ha extendido.

El equipo ha fabricado audífonos que se extienden 10 veces su longitud original. “La calidad del sonido no cambia para nada”, comentó Dickey, “porque es un excelente conductor de electricidad”.

Zhu siempre había estudiado mucho. Pero en la Universidad Estatal de Carolina del Norte aprendió a disfrutar de la ciencia. (D.A. Peterson/Depto. de Estado)

Dickey se concentra en materiales nuevos. En un tiempo, el nailon fue un gran descubrimiento en la ciencia de materiales, como lo fue también la silicona. La aleación de Dickey con base de galio podría ser el próximo gran descubrimiento. Las aplicaciones potenciales incluyen antenas, ropa, papel decorativo para paredes y hasta periódicos.

El laboratorio de Dickey, que ha captado la atención de la industria privada, es característico de los programas de educación superior estadounidense en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, conocidos como STEM (por sus siglas en inglés).

Además de nuevos materiales, los campos de STEM frecuentes entre los estudiantes incluyen informática, conservación ambiental, impresión tridimensional y campos relacionados con la provisión de alimento y energía al planeta.

Atracción internacional

De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencias, Estados Unidos es el destino número uno para los estudiantes extranjeros interesados en estudios superiores en ciencia e ingeniería.

A nivel universitario, 32 por ciento de los estudiantes internacionales está inscrito en un campo relacionado con STEM. A nivel de posgrado, alrededor de 57 por ciento de los estudiantes internacionales están cursando estudios para obtener títulos relacionados con STEM. Dos tercios de esos estudiantes provienen de India y China. Los estudiantes extranjeros buscan programas en Estados Unidos, dicen los educadores, por la alta calidad de la educación y la investigación significativa en laboratorios de última tecnología.

 

La vida universitaria en Estados Unidos permite a los estudiantes la oportunidad de ampliar las áreas de estudio y tomar cursos en ciencias políticas, creación de nuevos negocios y humanidades. “Es tanto la profundidad técnica de lo que hacemos en los campos STEM”, dijo Charles Thorpe, rector de Universidad de Clarkson en Nueva York, como “la fusión de todo eso con una educación en humanidades”. Vivir en dormitorios estudiantilesliderar organizaciones estudiantiles y asistir a eventos deportivos, agregó, son parte importante de una educación en Estados Unidos.

En la escuela secundaria, Zhu, de 23 años, aprendió mucho sobre física y matemáticas, “pero, en realidad, no lo disfrutaba.” Los estudiantes pasan largas horas resolviendo problemas y haciendo otros ejercicios como preparación para el difícil examen de ingreso a la universidad en China. “No se trataba de un conocimiento científico interesante”, dijo. Su actitud cambió en el laboratorio de Dickey, y también cambió la trayectoria de su vida.

Puntos destacados de STEM

Estados Unidos ofrece valiosas oportunidades de estudiar ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas. Estas instituciones son la punta del témpano.

Colegio Universitario St. Olaf

El colegio universitario St. Olaf, ubicado en Northfield (Minnesota), cuenta con un coro reconocido pero es también una incubadora prodigiosa de ingenieros y científicos. Se encuentra entre los 10 principales colegios universitarios de cuatro años de duración que brindan formación a los futuros graduados con Ph.D. El cuarenta por ciento de sus 3000 estudiantes se especializa en matemáticas, química, biología, informática o psicología.

Conjuntamente con sus programas de STEM, St. Olaf enfatiza la preservación del medio ambiente. Todo, desde lo que los estudiantes comen hasta la construcción de edificios y el plan de estudios mismo, está orientado por un reconocimiento de la ciencia y un esfuerzo por reducir la huella humana en el planeta. Allí, los científicos trabajan para disminuir los desechos tóxicos relacionados con el trabajo de laboratorio.

Lo que corona los esfuerzos ambientales es Regents Hall, un edificio de ciencia de avanzada que cumple con los criterios más estrictos establecidos por el Consejo de Construcción Ecológica de Estados Unidos.

El colegio universitario exige que todos los estudiantes tomen, como mínimo, dos clases de ciencias. Un curso recientemente desarrollado promete, a quienes no se especializan en ciencias, la compresión científica detrás de los asuntos sobre el tapete del debate público actual.

“Contamos con lo mejor de ambos mundos” dijo Matthew Richey, decano adjunto de ciencias naturales y matemáticas de un programa elite que prepara a futuros graduados en Ph.D. pero que también ofrece a los estudiantes una comprensión más profunda en matemáticas y ciencias que aquella que obtienen los estudiantes de humanidades en la universidad.

Universidad de California, San Diego

En el laboratorio de nanoingeniería del profesor Darren Lipomi (en inglés) en la Universidad de California (San Diego), los estudiantes de Bielorrusia, Tailandia y México son parte del equipo de investigación que trabaja en energía solar, específicamente, en la búsqueda de paneles solares menos costosos y frágiles.

Esa diversidad es la norma en los entornos de investigación de vanguardia, comentó el joven ingeniero químico. “Las personas de culturas diferentes tienen enfoques distintos para un mismo problema y, si están todos juntos en una habitación, a alguno se le ocurrirá una solución”, explicó.

Darren Lipomi alienta a los estudiantes a dedicarse a la ciencia que tendrá aplicación a corto plazo. (Foto cedida por Benefunder)

Una célula solar normal está hecha de silicio, que se daña con facilidad en condiciones climáticas inclementes. Lipomi está quitando el silicio y lo reemplaza por un material plástico que no solo es más fuerte, sino también más económico.

Universidad de Clarkson

Ubicada cerca de la frontera canadiense en Potsdam (Nueva York), la Universidad de Clarkson es reconocida por sus programas de ingeniería y porque sus egresados obtienen salarios iniciales más altos que sus pares de la Universidad de Harvard.

En 2012, el 10 por ciento de los 3604 estudiantes de la universidad eran ciudadanos extranjeros, muchos estaban inscritos en programas de STEM y aprendían sobre iniciativa empresarial junto con la investigación científica.

“Nuestro modelo consiste en llevar al innovador de la mano hacia el proceso de comercialización”, comentó Matthew Draper, vicedirector del Centro Shipley para la Innovación. El centro ayuda a los estudiantes con los derechos de propiedad intelectual, la investigación de mercado, la marca, las pruebas beta, la recaudación de fondos y la generación de ingresos. Estos son pasos intimidantes que a los científicos les cuesta manejar, agregó.

Desde 2010, el centro ha ayudado a 116 empresas nuevas y tiene otras 350 más en proyecto. Esto ayudó a Dami Adepoju, un recién graduado de Clarkson proveniente de Abuja en Nigeria, a entrar en la industria zapatera. Adepoju diseñó una cremallera en cuatro direcciones que permite transformar un zapato en tres, ofreciéndoles diversidad de estilos a las personas con recursos limitados.

Los expertos del Centro Shipley ayudaron a Adepoju a diseñar un modelo tridimensional para su invento y a generar un mercado. Lo conectaron con zapateros, hicieron la cremallera de acuerdo con sus especificaciones y lo ayudaron con los estatutos previos y los contratos sociales. Desde Nigeria, Adepoju ahora dirige Fini Shoes y planea vender a escala mundial.

Conoce lo que dicen otros estudiantes sobre estudiar en una universidad estadounidense y visita EducationUSA (en inglés) para comenzar a planificar tu educación.

Este artículo fue escrito por la redactora independiente Lucy Hood.