Es peor que tener la garganta irritada. Respirar gases de efecto invernadero y partículas suspendidas en el aire puede llegar a producir serias enfermedades. Estos contaminantes dañan los pulmones de los niños durante su desarrollo y pueden causar asma tanto en los niños como en los adultos. Y esto no es todo, como muestra el diagrama:

“La contaminación atmosférica es una de las principales causas de muerte en el mundo en lo que se refiere a la reducción de la esperanza de vida de las personas, y se calcula que causa alrededor de 3 millones de muertes cada año”, dijo el experto en calidad del aire Rashid Shaikh. Sin embargo, hay soluciones: combustibles que emiten menos sulfuro y filtros para las partículas diésel pueden reducir drásticamente contaminantes dañinos y salvar vidas.