Se pueden crear grandes cosas a partir de humildes comienzos.
Esta historia comienza en la zona sur de Chicago. La empresa Pullman, fabricante de coches de lujo del ferrocarril, construyó un barrio llamado Pullman para sus obreros. Durante décadas, los empleados Pullman asumieron funciones importantes en la historia laboral afroestadounidense y de Estados Unidos. Profundos cambios sociales nacieron en ese humilde barrio de Chicago. Por ello, el presidente Obama lo ha nombrado monumento nacional.
Durante la década de 1890, muchos trabajadores negros con apenas una generación extraídos de la esclavitud tomaron empleos como porteadores y empleados de servicio doméstico en los vagones de ferrocarril (a menudo construidos por Pullman), sirviendo a los pasajeros blancos. Sus condiciones de trabajo eran a menudo menos favorables que las de los blancos, pero los porteadores “Pullman” ganaban un salario fijo. Para muchos, trabajar en el ferrocarril significó la oportunidad de subir un peldaño en la escalera hacia la clase media.
La empresa Pullman ofrecía mejores condiciones de trabajo que la mayoría de los otros fabricantes de la época de 1870. Pero durante una recesión económica, George Pullman recortó los salarios de los trabajadores sin reducir el alquiler de sus viviendas en el barrio de Pullman. Los trabajadores se opusieron, y pronto los trabajadores del ferrocarril en todo el país boicotearan los coches Pullman en señal de apoyo. El humilde barrio Pullman de Chicago se convirtió en una ubicación clave del activismo laboral.

Con el tiempo los porteadores Pullman formarían la Hermandad de Porteadores de Cochecama, el primer sindicato negro que firmara un contrato con una empresa importante.
Su solidaridad se convirtió en una semilla a partir de la cual crecería el movimiento de derechos civiles que alteraría el siglo.
“Deseo que las generaciones futuras sepan que mientras que los porteadores Pullman ayudaron a impulsar nuestros derechos al voto y a trabajar y a vivir como iguales, su legado va más allá de todo eso”, dijo el Presidente Obama. “Estos hombres y mujeres sin rango, sin riqueza o título se convirtieron en los cimientos de una nueva clase media. Estos hombres y mujeres proporcionaron a sus hijos y nietos oportunidades que ellos nunca tuvieron”.
Michelle Obama es bisnieta de un miembro de la Hermandad de Porteadores de Cochecama, una unión que su fundador llamó “la guardia en avanzada de una revolución moral y masiva por los empleos y la libertad”.