
Cuando Lamiaa Salah informó a sus padres que tenía planes de dejar la casa en Asyut (Egipto), para recibir educación y hacer una carrera profesional en El Cairo, ellos no querían que ella dejara el hogar.
Salah dice que algunas veces la sociedad conservadora de Egipto presenta desafíos a la mujer que desea encontrar empleo y que las oportunidades educativas y profesionales para las mujeres pueden ser muy limitadas fuera de El Cairo.
Sin embargo Salah persistió, incluso invitando a sus padres a que la acompañaran a El Cairo. Cuando percibieron la pasión que su hija tenía por aprender, cobraron confianza en su sueño de llegar a ser una exitosa mujer de negocios.
En la universidad Salah se interesó en el desarrollo sostenible, y particularmente en el papel de las mujeres. Entrevistó a otras mujeres y halló que muchas enfrentaban los mismos desafíos que ella encontraba. “Las mujeres jóvenes de las zonas rurales están sedientas de educación y de avance en una carrera, pero no saben por dónde comenzar”, dijo.

En el año 2021, Salah estableció TamaKani, una empresa de capacitación y orientación profesional. La entidad promueve el acceso igualitario al mercado laboral en Egipto, proporcionando a las mujeres oportunidades para la capacitación profesional que aumentan las posibilidades de ser contratadas.
Designada con la palabra árabe por “empoderamiento”, TamaKani tiene actualmente más de 7.000 participantes y ha ayudado a 150 mujeres a encontrar trabajo. Sus asociados en los negocios provienen de una variedad de organizaciones locales y sus participantes provienen de nueve gobernaciones diferentes en Egipto.
Salah acredita al programa del Departamento de Estado de Estados Unidos Academia para Mujeres Empresarias (AWE) (en inglés) el haberle ayudado a establecer TamaKani. Salah figura entre las más de 150 participantes en AWE, desde que el programa fuera establecido en Egipto en 2020. En el mundo entero, AWE ha equipado desde 2019 a más de 16.000 mujeres con los conocimientos, contactos y el acceso que precisan para iniciar o incrementar sus negocios.
“Este programa cubría cada detalle que un emprendedor de nuevos negocios debe tener en cuenta al lanzar un negocio, desde asignar el nombre a una marca hasta presentar el negocio, así como los aspectos legales de la propiedad intelectual”, dijo Salah.

Salah quiere que TamaKani ofrezca a otras mujeres de Egipto oportunidades para aprender a iniciar y desarrollar una carrera. TamaKani ofrece más de 20 programas de capacitación para lograr aptitudes profesionales, incluyendo mercadeo y diseño gráfico, así como la redacción de hojas de vida y cómo prepararse para una entrevista de trabajo. Para acoplar a las mujeres con los cursos TamaKani evalúa las habilidades técnicas de las participantes, conocimiento del idioma inglés y su estilo de aprender.
Los instructores de TamaKani, en su mayoría mujeres, miden el progreso de las participantes a lo largo del programa y dirigen a las estudiantes hacia las compañías que están contratando para cubrir puestos de trabajo, o para pasantías u oportunidades de trabajo voluntario.
“’La mentalidad cultural y tradicional es algo difícil de cambiar. Sabiendo que muchas mujeres enfrentan los mismos obstáculos que yo tuve, uno de mis sueños más grandes es apoyar y empoderar a las mujeres de Egipto”, afirma Salah.
La autora de este artículo es la redactora independiente Emily Zhu. Una versión en inglés fue previamente publicada por la Oficina de Asuntos Educativos y Culturales del Departamento de Estado.