Cada vez hay más pruebas de que, en el marco de la invasión a plena escala de Ucrania por Vladimir Putin, las fuerzas rusas han atacado a civiles y deportado ilegalmente a ciudadanos ucranianos de su propio país.
Atacar a civiles y deportarlos ilegalmente son crímenes de guerra.
“La agresión contra Ucrania es una violación manifiesta de la Carta de las Naciones Unidas”, declaró (en inglés) el 21 de noviembre Beth Van Schaack, embajadora en misión especial de Estados Unidos para Asuntos Mundiales de Justicia Penal.
Van Schaack señaló informes de civiles asesinados en forma de ejecución, con las manos atadas, y “horribles relatos de violencia de género”, incluida la violencia sexual contra mujeres y niños.
La Fiscalía General de Ucrania ha identificado miles de incidentes que podrían constituir crímenes de guerra.
Testigos y supervivientes de Bucha, Ozera, Babyntsi y Zdvyzhivka declararon a la agencia de noticias Associated Press y a la serie documental Frontline del servicio de radiodifusión pública de Estados Unidos “Public Broadcasting Service” que los soldados rusos torturaron y mataron a personas ante la más mínima sospecha de que pudieran estar ayudando al ejército ucraniano.

Entre los aparentes incumplimientos del derecho internacional por parte de Rusia se incluye la construcción de una amplia infraestructura transnacional de operaciones de filtración. Hasta 1,6 millones de ciudadanos ucranianos han sido trasladados por la fuerza a zonas de Ucrania controladas u ocupadas por Rusia o deportados a la propia Rusia a través de estas operaciones.
Los ciudadanos ucranianos sometidos a filtración son interrogados. A continuación sufren uno de estos tres destinos: que se les permita permanecer en las zonas de Ucrania controladas por Rusia, son deportados a Rusia o permanecen detenidos, según Van Schaack.
Van Schaack se refirió a los hallazgos del grupo de observación de conflictos (en inglés) que emplea imágenes por satélite que sugieren la existencia de fosas comunes en las inmediaciones de uno de los lugares de filtración. Informes fidedignos indican también que miles de niños ucranianos han sido secuestrados y luego adoptados por familias dentro de Rusia.
“La deplorable táctica de Rusia de traslado forzoso y deportación es un crimen de guerra”, afirmó Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
Investigaciones internacionales
Los fiscales de Ucrania y de todo el mundo están decididos a llevar ante la justicia a los autores de tales actos.
Van Schaack afirmó que Estados Unidos apoya los esfuerzos internacionales para investigar y examinar las atrocidades cometidas en Ucrania, entre los que se incluyen:
- La investigación en curso de la Corte Penal Internacional.
- Una Comisión de Investigación de la ONU centrada en las violaciones y abusos de los derechos humanos y las violaciones del derecho internacional humanitario.
- Un equipo de investigación a través de Eurojust (Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Judicial Penal).
Estas entidades y fiscales comparten información y estrategias, dijo Van Schaack.
Estados Unidos puso en marcha el Grupo asesor sobre delitos de atrocidades (en inglés), en el que Estados Unidos se asocia con la Unión Europea y el Reino Unido para prestar asistencia especializada a Ucrania en la investigación y el enjuiciamiento de delitos de atrocidades.
“El enjuiciamiento de los crímenes de guerra en Ucrania es uno de los desafíos más importantes de la justicia internacional de nuestro tiempo”, declaró (en inglés) el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Georgetown, William M. Treanor.

Eli Rosenbaum fue designado para dirigir los esfuerzos del Departamento de Justicia de Estados Unidos para investigar los crímenes de guerra en Ucrania.
Van Schaack señaló que los ataques contra civiles e infraestructuras civiles, las torturas y las ejecuciones en Ucrania siguen un patrón.
“Lo que estamos viendo en estas imágenes, vídeos e informes, incluidos los relatos de testigos, indica que estas atrocidades no son actos de unidades o individuos desordenados”, dijo. “Más bien, forman parte de una pauta profundamente inquietante de informes de abusos en todas las zonas en las que estamos viendo participar a las fuerzas de Rusia”.