Fátima Bano: Cosas que he hecho “por primera vez” en Estados Unidos

La estudiante de intercambio pakistaní Fátima Bano jugando al billar (Depto. de Estado/Matthew Williams)
(Depto. de Estado/Matthew Ryan Williams)

Este artículo fue escrito para ShareAmerica por Fátima Bano, una estudiante pakistaní que asiste al Colegio Comunitario Edmonds en Lynnwood, estado de Washington, en el marco de un programa de intercambio con Estados Unidos.

Uno de mis amigos me preguntó hace poco: “Fátima, ¿qué cosas has hecho por primera vez en tu vida al estar estudiando aquí en Estados Unidos?”

Mi lista de “primeras veces” es extensa. Incluye hacer rafting en el río, senderismo, patinar sobre hielo, jugar a los bolos, jugar al fútbol, al voleibol, andar en bicicleta, salir a bailar, asistir a recitales en vivo, tallar calabazas y mucho más.

Fátima Bano (centro) y sus amigos se embarcan en una aventura en bicicleta. (Foto cedida por Fatima Bano)
Fátima Bano (centro) y sus amigos se embarcan en una aventura en bicicleta. (Foto cedida por Fatima Bano)

Ir en bicicleta hasta la playa en Edmonds, Washington, ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. (Siempre quise aprender a andar en bicicleta, pero mi familia me desalentaba cuando era pequeña por el hecho de ser niña). Los hombres y las mujeres son tratados de manera diferente en Pakistán; a las mujeres se les suele negar el derecho a disfrutar de la vida del mismo modo que lo hacen los hombres. Aquí en Estados Unidos he tenido la oportunidad de hacer más cosas. No se trata simplemente de andar en bicicleta o salir a bailar. La mayor libertad de expresión y la menor cantidad de restricciones me han dado la oportunidad de expresarme.

Fátima Bano (Depto. de Estado/Matthew Ryan Williams)
Fátima Bano (Depto. de Estado/Matthew Ryan Williams)

Solía depender mucho de mi familia, pero aquí me he vuelto más segura e independiente.

El filósofo estadounidense William James dijo: “Si puedes cambiar tu mente, puedes cambiar tu vida”, y yo veo un cambio positivo en mi perspectiva que influirá en toda mi vida.

Cada día aquí me brinda una oportunidad de aprender algo. Por ejemplo, he aprendido a trabajar con mis compañeros varones, y ahora es algo que me fortalece en lugar de causarme temor.

Por supuesto, independientemente del lugar donde esté estudiando, estoy feliz por recibir educación. En mi país, algunos de los antiguos mandatos sobre lo que se debe y no se debe hacer están dejándose de lado, gracias a la ayuda de mujeres instruidas.

Pakistán está cambiando. Si bien tradicionalmente se ha considerado a los hombres como los guardianes y proveedores, yo he sido capaz de brindar ayuda económica a mi familia.

No obstante, hay cosas de Pakistán que espero que sigan igual, como el sistema de unidad familiar que me permite cuidar a mis padres en casa del mismo modo en que ellos cuidaron a los suyos. He compartido muchas cosas sobre la cultura pakistaní con mis amigos estadounidenses, desde el shalwar kameez, nuestro traje típico, hasta los saludos en urdu y los principios del Islam. Incluso les he dado a conocer la comida pakistaní, como el biryani, el curry y el kabab, por lo que ellos también tuvieron sus propias experiencias de “primera vez”.