Alaska, un lugar poco poblado, enfrenta desafíos especiales en materia de energía. Se trata del estado ubicado más al norte; un tercio de su territorio se encuentra dentro del Círculo Polar Ártico. Muchos habitantes, como algunas poblaciones indígenas, viven en pueblos aislados que carecen de líneas eléctricas. Los inviernos son fríos, oscuros y largos. Y en Alaska ya se sienten los efectos del cambio climático.

Las comunidades de Alaska se unieron para construir su futuro energético. Cincuenta y seis poblaciones, a todas menos a una se puede llegar solamente en barco o avión. Todas estas poblaciones pertenecen a la cooperativa eléctrica sin fines de lucro Alaska Village Electric Cooperative (AVEC). Fundada en 1968, AVEC abastece a las comunidades atabascanas, aleutianas, inupiat, yupik, yupik siberianas y caucásicas. Cada pueblo que integra la cooperativa elige a un delegado para que participe de la reunión anual de AVEC.

Si bien la carencia de líneas eléctricas impuso el uso de generadores de diésel, AVEC trabaja arduamente para aumentar el uso de recursos renovables. En la actualidad, treinta y cuatro turbinas eólicas abastecen a catorce comunidades de AVEC.

La mascota de AVEC, Little Picu, un muñeco de piel de foca vestido con ropa tradicional de Alaska, viaja con los empleados adonde lo lleven, incluso a la cima de las torres que captan los vientos árticos. (AVEC)

“No hay ninguna duda de que a [los clientes de AVEC] les encantaría que su energía proviniera de otras fuentes diferentes del diésel”, dice la dirigente de AVEC, Meera Kohler.

La conservación es fundamental para el futuro energético de Alaska. En la mayoría de los pueblos, los sistemas de recuperación de calor que instaló AVEC captan y reutilizan el calor de estos generadores de diésel. Y gracias a los programas educativos sobre la eficiencia energética y la conciencia por la conservación (en inglés) los clientes de AVEC están reduciendo el uso de la energía.

En la línea de fuego del cambio climático

Los habitantes de Alaska entienden la importancia del cambio hacia una economía de energía limpia porque están en la línea de fuego del cambio climático (en inglés). En pueblos como Shungnak, Shishmaref y Kivalina, las durísimas tormentas y la erosión forman parte del día a día de los indígenas pobladores de Alaska.

Los operarios y técnicos de AVEC viajan permanentemente entre los pueblos de la cooperativa para mantener en condiciones los sistemas de alimentación eléctrica.

“Los inviernos son más leves, la congelación se produce más tarde y durante períodos más cortos, lo que genera daños a causa de las tormentas de otoño”, dice Kohler. “Creo que los habitantes de nuestros pueblos están muy preocupados”. El presidente Obama viaja a Alaska (en inglés) a fines de agosto para observar la situación de cerca.

Alaska está investigando nuevas alternativas energéticas por medio de un fondo de tecnología emergente (en inglés) destinado a desarrollar tecnologías más limpias y eficientes. Entre sus proyectos actuales, se encuentran los esfuerzos para aprovechar la energía de los ríos y mejorar el almacenaje de energía para usos posteriores.