
En Estados Unidos los gobiernos, tanto locales como federales y estatales, están enfrentando el cambio climático.
“Estados Unidos no está esperando”, dijo el presidente Biden el 22 de abril (en inglés) durante la sesión inaugural de la Cumbre Virtual de Líderes sobre el Clima. “Estamos decididos a actuar, no sólo el… nuestro gobierno federal, sino nuestras ciudades y nuestros estados en todo el país; las pequeñas empresas, las grandes empresas, las grandes corporaciones; los trabajadores estadounidenses en todos los ámbitos”.
Los estados alientan a hacer trabajo voluntario sobre el clima
En mayo California anunció nuevos programas de servicio voluntario y becas pagadas para trabajar con el gobierno estatal en la elaboración y aplicación de proyectos de acción climática.
Los participantes pagados en el Cuerpo de Acción Climática de California trabajarán para mejorar la cobertura de las copas de los árboles, incrementar la protección contra los incendios forestales y reducir el desperdicio de alimentos a nivel local y estatal, durante el año próximo.
El estado también presentará un motor de búsqueda en línea para que los residentes de California introduzcan su código postal para hallar una organización cercana a ellos con oportunidades para servicio voluntario en materia del clima.
En los últimos cinco años, California también ha implantado sus propios e históricos compromisos ecológicos a nivel estatal.
“Dado que sabemos cómo es el cambio climático, porque lo sentimos visceralmente aquí en California, hemos sido líderes en la creación de una cultura para la acción climática”, dijo el 6 de mayo Josh Gryday, funcionario jefe de servicio para el Estado de California (en inglés).
“El gobernador Newsom tomó la histórica medida, ordenando al estado que exija que para el año 2035 todos los autos y camiones de pasajeros nuevos vendidos aquí en California sean vehículos con cero emisiones”, dijo

Desde la Gran Manzana al sudoeste de Kansas
La ciudad de Nueva York ha puesto en marcha una iniciativa para enlazar la banda ancha de Internet en los vecindarios de bajos ingresos con opciones para la energía ecológica.
Con financiamiento de la Agencia Estatal de Nueva York para la Vivienda, una organización de la Ciudad de Nueva York para el desarrollo, el Grupo de trabajo sobre vivienda, aportará Internet de alta velocidad para casi unos 24 edificios de vivienda asequible, utilizando energía solar.
El costo de Internet de alta velocidad, demasiado para muchos residentes, se pagará con el ingreso generado por las unidades de energía solar situadas en los techos de sus edificios.
“No conocemos de nadie más que esté haciendo esto en ningún lugar del país”, dijo al servicio informativo en web Axios (en inglés) Brandon Gibson, cofundador de Flume Internet, uno de los proveedores de Internet que participan en la iniciativa. “Estamos realmente entusiasmados en establecer este precedente y lo utilizaremos para seguir adelante al trabajar con otros desarrolladores y propietarios de las viviendas en todo el país”.
En medio de Estados Unidos pequeños pueblos también están haciendo mejoras “verdes”.
En 2007, Greensburg (Kansas), experimentó enormes daños cuando un tornado EF5, la categoría más fuerte de ese tipo de fenómenos tormentosos, destruyó la población que cuenta con 900 residentes.
A pesar de la destrucción los residentes del pueblo vieron una oportunidad. Al ir reconstruyendo lo hicieron con el criterio de contar con infraestructura que tuviera en cuenta el clima.
De acuerdo al sitio web del pueblo (en inglés), actualmente cuenta con:
- La mayor cantidad de edificios LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) per cápita en Estados Unidos.
- Toda la iluminación de la calle es LED, siendo la primera ciudad de Estados Unidos que hace esto.
- Una granja eólica, de manera que toda la electricidad que se utiliza en el pueblo es producida por energía eólica.
- Artefactos para baja circulación del agua y plantaciones nativas en los jardines para la conservación del agua.
- Recolección de agua de lluvia para su uso en el riego agrícola y en algunas instalaciones interiores como agua gris para los inodoros.
“Creo totalmente en que somos un laboratorio en vivo, con una plétora de diseño arquitectónico y prácticas medioambientales sostenibles para compartir”, declaró al diario The Washington Post (en inglés) Bob Dixson, un empleado de correos ya jubilado que fue alcalde de la población durante la reconstrucción.