
Trabajando juntos, científicos y trabajadores del sector de la salud de África occidental y sus colegas de los Estados Unidos y otros países, han reducido el número de casos de ébola. Estos profesionales gestionan laboratorios y tratan a los pacientes enfermos mientras que tropas estadounidenses ayudan mediante la construcción de unidades de tratamiento de ébola.

Pero hace falta seguir trabajando para reducir el número a cero. El ébola ha demostrado ser un enemigo difícil en Liberia, Guinea y Sierra Leona, donde los Centros de Estados Unidos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ha identificado casi 1.000 nuevos casos a finales de enero.
“[E]l mundo tiene que […] crear una iniciativa global más eficaz a fin de prevenir la propagación de futuras pandemias, invertir en desarrollo inteligente y erradicar la pobreza extrema”, dijo el Presidente Obama en su discurso del estado de la Unión 2015
¿Qué trabajo queda por hacer?
- Absorber las lecciones de esta pandemia para prevenir otra.
- Apoyar el desarrollo en los países que lo han sufrido más fuertemente, en particular los proyectos para hacer que los niños retornen a la escuela y proporcionar oportunidades de empleo para adultos.
- Ayudar a África Occidental a salir de la pobreza extrema (en inglés). Ello es una prioridad de Estados Unidos.