Héroe de los derechos humanos destaca historia romaní

El activista Petre Florin Manole aprendió mucho de sí mismo leyendo libros cuando crecía en Bucarest. Dice que el más importante entre esos libros fue un volumen sobre la historia del pueblo roma que descubrió en la escuela secundaria. Manole, que es romaní, dice que el libro le permitió “ganar conciencia de mi identidad, del racismo y de los mecanismos de la marginación”.

Petre Florin Manole sentado con las manos juntas (Foto cedida por Petre Florin Manole)
Petre Florin Manole durante una reunión con delegados romaníes en Rumanía (Foto cedida)

Ese descubrimiento ha sido el motor en su trabajo desde que se graduara en la Universidad de Bucarest en 2010.

Siendo la minoría étnica más grande de Europa, los romaníes han sufrido, y siguen sufriendo, la discriminación en Europa y en las Américas.

Justamente este mes, una pintada racista apareció en una carpa levantada en Bucarest para celebrar el 8 de abril, Día Internacional del Pueblo Roma, lo que provocó la condena a nivel mundial. “Esto representa una agresión contra la comunidad roma y un acto de discriminación incompatible con los valores básicos de Europa en materia de derechos humanos”, declaró en ese momento el Banco Mundial (en inglés).

Rumanía tiene una de las poblaciones más grandes de romaníes en el mundo.

Despertar la atención al pasado y al presente

Manole observa de primera mano los casos del racismo antiromaní como miembro del Consejo Nacional de Rumanía para Combatir la Discriminación, una comisión formada por nueve miembros que atiende denuncias por discriminación en todo el país.

Hace diez años, cuando Manole apenas tenía 23 años de edad, ayudó a formar el Centro para los Estudios Roma en la Universidad de Bucarest. Por su parte Manole quería una comisión gubernamental para estudiar la historia de la esclavitud de los roma en Rumanía. “Los roma fueron esclavos durante 500 años, pero esto es algo completamente desconocido”, dijo Manole.

Manole continuó instruyendo sobre la historia de los roma por medio de su trabajo con el Fondo de Rumanía para educación de los roma y el Instituto Nacional Elie Wiesel para el Estudio del Holocausto en Rumanía, dos entidades no gubernamentales que se dedican a temas relacionados con los romaníes. Participó en el Programa de Liderazgo 2010 para Visitantes Internacionales del Departamento de Estado, y así profundizó sus conocimientos sobre los derechos humanos y civiles.

En conmemoración del Día Romaní el secretario de Estado John Kerry dijo (en inglés): “Los niños romaníes merecen las mismas oportunidades educativas que sus contemporáneos, las familias romaníes merecen vivir libres del miedo a la violencia y todas las personas romaníes merecen la oportunidad de mantener a sus familias y hacer que sus voces sean escuchadas por su gobierno”.

Manole es optimista respecto al futuro de los roma: “Ayudados más o menos por el Estado, algunas veces oprimidos, los romaníes no solamente han sobrevivido, sino que se han levantado”.

Parte del progreso consiste en alentar a los romaníes de su país para que se eduquen sobre su historia como él hizo siendo adolescente. “Usted sabe qué es lo más peligroso en Rumania, ¿cierto?”, pregunta, usando una frase de la serie “The Wire”, un programa de televisión de Estados Unidos. “Un romaní con una tarjeta de socio de la biblioteca. Y cada vez tenemos más y más romaníes con carnet de socio de la biblioteca”.