Hokusai: Exposición ‘Obsesionado por pintar’ en Washington

Se autocalificaba de ser un “hombre obsesionado por pintar”. El maestro japonés Katsushika Hokusai (1760–1849) creó alrededor de 30.000 obras durante su larga vida, dando fe de su autoafirmación.

Ilustración de un dragón (© Katsushika Hokusai/Freer|Sackler Gallery of Art)
El “Dragón ascendente” (Ascending Dragon) de 1845, pare de un conjunto de dos obras, es otro dinámico ejemplo de los últimos trabajos de Hokusai. (© Katsushika Hokusai/Freer|Sackler Gallery of Art)

Y así el artista aporta el título adecuado a una nueva exposición (en inglés) de sus obras en la Galería de Arte Freer en Washington.

“Este museo es una ventana a Asia, especialmente a Japón”, dijo el embajador de Japón en Estados Unidos, Shinsuke Sugiyama, en la inauguración de la exposición en noviembre.

La galería recibió el nombre de Freer por ser este donante de gran parte de su colección y la exposición se lleva a cabo durante el centenario de la muerte de este. También celebra los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2020, de los que Japón será el anfitrión.

Igualmente importante es la asociación durante largo tiempo entre Japón y el Museo Nacional de Arte Asiático (en inglés) del Instituto Smithsoniano.

Obsesionado por pintar

Ilustración de una figura en rojo (© Katsushika Hokusai/Freer|Sackler Gallery of Art)
En “El dios del trueno” (Thunder God) de 1847, Hokusai, de 88 años, estaba en la cima de sus capacidades. (© Katsushika Hokusai/Freer|Sackler Gallery of Art)

La obra más conocida de Hokusai es “Gran ola en la costa de Kanegawa”. No se encuentra en la Galería Freer, aunque otras reproducciones de la “ola” sí están ahí.

Hokusai era un pintor compulsivo con “un impulso insaciable de pintar cualquier cosa y todo, tanto real como imaginario”, dijo el curador Frank Feltens. “Hokusai era realmente un hombre obsesionado por la pintura”.

Y era versátil. Sus libros de bocetos, llamados colectivamente el “Hokusai Manga”, son notables tesoros. La serie describe la vida diaria en Japón con perspicacia y humor. Incluso ilustró clases de baile, cuyos ejemplos se encuentran en la exposición.

Hokusai también experimentó con los estilos de arte occidental. Los mezcló con los enfoques tradicionales japoneses.

Quería ser un artista legendario, y se convirtió en uno. Pero Hokusai criticó sus obras “tempranas”, de antes de los 70 años. Su objetivo era crear obras que parecieran cobrar vida milagrosamente.

Hokusai produjo sus obras más famosas entre los 70 años y su muerte a los 89 años.

La exposición continúa hasta el 8 de noviembre de 2020.