¡Hola, amantes del arte! Retratos de latinoamericanos reflejan la diversidad de una nación.

En la actualidad, la Galería Nacional de Retratos en Washington tiene el doble de retratos de latinoamericanos de los que tenía hace sólo tres años.

Esto es en gran parte debido a Taína Caragol, primera curadora de arte e historia de América Latina que se unió al museo en 2013.

El museo, que forma parte del Instituto Smithsoniano, tiene el objetivo de representar mejor las contribuciones de los latinoamericanos a la historia y la cultura estadounidenses, sostiene Caragol, que nació en Puerto Rico. Desde su llegada, la galería ha adquirido más de 100 retratos de latinoamericanos, en su mayoría, de artistas latinoamericanos.

Mujer vestida de traje sastre con los brazos cruzados (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)
Sonia Sotomayor, jueza del Tribunal Supremo de Estados Unidos, fotografiada por Timothy Greenfield-Sanders, junio de 2010 (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)

Caragol dijo que espera que los visitantes tengan una idea de cuán profundamente está entrelazada la cultura de América Latina en la estructura de la sociedad estadounidense, y en qué medida los talentos latinoamericanos están ayudando a dar forma al futuro de su país.

Hombre tocando el acordeón (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)
El afamado acordeonista Flaco Jiménez, de Al Rendón (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)

Caragol admite que hoy tiene algunos favoritos en la colección cada vez más grande de retratos latinoamericanos del museo. Uno es un retrato de la líder sindical Dolores Huerta, de Bárbara Carrasco, y otro es un retrato de la cantante de salsa Celia Cruz, de Alexis Rodríguez-Duarte y Tico Torres.

Ilustración de una mujer con el nombre "Dolores" en la parte superior de la imagen (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)
La líder sindical Dolores Huerta, de Bárbara Carrasco, 1999 (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)

Del retrato de Huerta, Caragol afirma: “Me encanta porque se trata de una obra que documenta la estrecha relación entre la artista y Dolores Huerta, dado que Dolores se la dedica a su ‘querida Bárbara, con respeto’”, refiriéndose a Carrasco, artista y activista chicana.

Mujer que lleva un vestido largo con volados y tiene sus brazos extendidos (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)
Retrato de cuerpo entero de la cantante de salsa Celia Cruz, de Alexis Rodríguez-Duarte en colaboración con Tico Torres, (Galería Nacional de Retratos, Instituto Smithsoniano)

Los estilos de los artistas, como sus temas, varían de forma considerable.

Carrasco es conocida por sus obras de colores audaces y lineales, mientras que el fotógrafo Rodríguez-Duarte y el estilista Torres trabajan juntos para crear retratos dinámicos de celebridades, como artistas y figuras públicas.

Además de los retratos, a Caragol le interesan los murales de las décadas de los 60 y los 70 durante los movimientos chicano y nuyorican, cuyos protagonistas fueron, respectivamente, mexicano-estadounidenses y portorriqueños que vivían en Nueva York. Según ella, los artistas “expresaron su experiencia al vivir entre dos culturas”.