¿Quién está comprometido a llevar 10.000 millones de luces asequibles de bajo consumo a lugares donde se necesitan?
Respuesta: gobiernos de África, Asia y América del Norte, además de miembros de la Comisión Europea.
Con el Desafío Mundial de Iluminación (Global Lighting Challenge) se comprometieron a acelerar la producción y la distribución de luces eficientes para hogares, negocios, calles y más.
Aceptaron el desafío en la sexta Reunión Ministerial de Energía Limpia (CEM6, en inglés), celebrada en Mérida (México) a finales de mayo.
La iluminación consume el 15% de la producción global de electricidad. Sustituir la iluminación existente con productos más ecológicos y limpios podría ahorrar un lo que se calcula en 120.000 millones de dólares en costos de electricidad y combustible. También reduciría las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) en 530 millones de toneladas métricas.
Las luces sin emisiones ayudarían a 1.000 millones de personas a evitar el humo perjudicial de las lámparas de queroseno y velas que utilizan actualmente.

Los mercados globales han estado abriéndose gradualmente a productos de iluminación más eficientes. El Desafío Mundial de Iluminación (en inglés) pretende acelerar esa transición para obtener beneficios energéticos, económicos y climáticos.
El Secretario de Energía de México, Pedro Joaquín Coldwell, organizador de la reunión, dijo que depende de nosotros que las energías renovables se conviertan en sinónimo de igualdad, así como en una fuerza potente para construir un mundo más limpio, más justo y más sostenible.
Las metas del CEM6 no terminan en la iluminación. La mayoría de los gobiernos participantes también firmaron un segundo desafío: desarrollar sistemas de energía eléctrica que sean más limpios, más confiables, más resistentes y más asequibles que los que se utilizan en la actualidad.
La reducción de las emisiones de generación de energía, combatir el cambio climático y mejorar la salud son algunas de las metas principales del Desafío de Sistemas de Energía (en inglés), según documentos de la CEM. La modernización de los sistemas de redes de energía eléctrica para aumentar la eficiencia en la distribución de energía e incluir fuentes limpias es otra meta clave.
Estados Unidos anunció también iniciativas para aumentar drásticamente el Centro de Soluciones de Energía Limpia (en inglés), una iniciativa del CEM que ya ha proporcionado en tiempo real asistencia experta sin costo en políticas de energía limpia a más de 80 países en todo el mundo.
El Secretario de Energía de Estados Unidos, Ernest Moniz, destacó las metas de la administración Obama para que Estados Unidos adopte una economía de energía limpia. Estados Unidos ha estado fomentando la adopción de combustibles alternativos como el viento y el agua así como una mayor conservación en múltiples sectores.