Una mujer camina con un perro frente a una casa (© AP Images)
Una calle en Binghamton (Nueva York), la ciudad más grande en el condado de Broome

El condado de Broome en el norte del estado de Nueva York está a tres horas de la ciudad importante más cercana. No es una zona urbana densamente poblada que mira las noticias en la televisión toda la noche en el día de las elecciones. Sin embargo, a la hora de votar, el condado de Broome es como cualquier otro lugar en Estados Unidos: Se toma la integridad de las elecciones muy en serio.

Los procesos para garantizar esta integridad varían según los distritos electorales. El proceso en el condado de Broome (en inglés) implica a representantes de los dos partidos políticos principales que inspeccionan todas las máquinas de votación y supervisan las papeletas depositadas en ellas, después sellan las tarjetas de memoria de cada máquina que son transportadas por la oficina del alguacil a una computadora que nunca ha sido conectada a ninguna red, y mucho menos a Internet.

Aunque los ojos del mundo están puestos en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, estas medidas se toman igualmente para los comicios locales del condado de Broome, y cuyas decisiones también tomaran los votantes en la misma ocasión en la que acuden a las urnas para la elección presidencial. “Muchas de las posiciones a nivel local se deciden por uno o dos votos”, comentó un representante de la Junta Electoral del Condado de Broome.

Ya sea la votación por el próximo representante a la legislatura del condado de Broome o para el próximo ocupante de la Casa Blanca, la integridad de las elecciones es una prioridad principal para los gobiernos locales, estatales y federales en todo Estados Unidos.

Gráfico que dice “Elecciones 2016” (Depto. de Estado/J. Maruszewski)
(Depto. de Estado/J. Maruszewski)