
El 14 de octubre de 1979 se congregaron frente al Capitolio de Estados Unidos –hombres gais, lesbianas, bisexuales, transexuales y sus aliados heterosexuales, en total 75.000 personas, para demandar la igualdad de derechos. Y se hicieron escuchar.
La Marcha Nacional a Washington por los derechos de gais y lesbianas fue la primera marcha política a gran escala a favor de las personas LGBT y sus aliados heterosexuales. Inspirados por la famosa marcha de Martin Luther King Jr. a Washington en demanda de trabajo y libertad, la marcha nacional por los derechos de gais y lesbianas colocó el tema LGBT en la agenda del país.
“Tenemos el derecho a nuestra cultura y a nuestra propia definición de familia, sin ser discriminados por la ley. Merecemos el derecho de expresar nuestra sexualidad, nuestra originalidad, nuestra creatividad, y aun así ser tratados con igualdad”, dijo respecto al acontecimiento el veterano activista Hardy Haberman (en inglés).
Los organizadores de la marcha pretendían transformar esfuerzos locales aislados en un movimiento nacional. En el proceso acabaron con los estereotipos negativos y crearon conciencia en los estadounidenses en una escala muy personal. En palabras de un actor y activista LGBT, George Takei, a medidas que las sociedades cambian la gente “comienza a descubrir que las personas gais son incluso miembros de su propia familia, sus hijos, hijas. De hecho la gente LGBT son hijos de personas heterosexuales. Nosotros somos parte de la familia”.
Vídeo en inglés