
Las inversiones de Estados Unidos para poner fin a la pandemia de COVID-19 están haciendo actualmente más accesibles las inmunizaciones rutinarias y otros avances de salud pública en todo el mundo.
La pandemia de COVID-19 provocó un “retroceso” en las inmunizaciones infantiles, indicó la Dra. Folake Olayinka, técnica jefa para inmunización global de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), en un panel celebrado el 27 de abril sobre la utilización de los avances de la respuesta a COVID-19 para aumentar las inmunizaciones infantiles.
Según UNICEF, entre 2019 y 2021, 67 millones de niños en todo el mundo no fueron inmunizados contra enfermedades prevenibles mediante la vacunación, como la difteria y el sarampión. En abril de 2023, la Organización Mundial de la Salud puso en marcha un plan para ayudar a los niños a ponerse al día con las vacunas que no recibieron durante la pandemia como consecuencia de la sobrecarga de los servicios sanitarios, el cierre de clínicas y los problemas en la cadena de suministros médicos.
El gobierno de Estados Unidos, el sector privado y otros socios están canalizando los avances en materia de salud pública logrados durante la respuesta a COVID-19 con la finalidad de ayudar a los países a aumentar el acceso y la aceptación de las vacunas. Si bien una empresa estadounidense que desarrolló rápidamente vacunas contra COVID-19 está llevando su tecnología a África para hacer frente a una serie de enfermedades, el gobierno de Estados Unidos está trabajando con asociados para mejorar la entrega de vacunas y aumentar la confianza en las mismas.
Olayinka dice que aplicar el aprendizaje adquirido de la respuesta a COVID-19 a las vacunaciones rutinarias marcará el comienzo de “una nueva era en la inmunización”.

Fabricar vacunas
En 2021, la Unión Africana fijó el objetivo de potenciar la industria de vacunas de África para producir el 60 % de las dosis de vacunas del continente para el año 2040. En un artículo de opinión publicado el 26 de abril (en inglés), el director general de los Centros de África para el Control de Enfermedades (CDC África), Jean Kaseya, afirmó que aumentar la producción de vacunas en África es vital para la salud pública y el desarrollo económico del continente.
“La Nueva Orden de Salud Pública de los CDC África busca en parte impulsar la producción local de vacunas, terapias y diagnósticos para la futura preparación y respuesta ante pandemias en el continente”, afirmó Kaseya. “Hay una necesidad urgente de invertir en los sistemas sanitarios de África como mecanismo fundamental para garantizar su desarrollo económico”.
En marzo de 2023, la empresa biotecnológica estadounidense Moderna y el gobierno de Kenia anunciaron planes para una nueva planta de producción de vacunas de ARNm en Kenia que producirá 500 millones de dosis de vacunas (en inglés) al año. Moderna dará prioridad al desarrollo de vacunas y terapias contra amenazas persistentes a la salud mundial, como el VIH/SIDA, la malaria y la tuberculosis.
In Senegal, CEPI is providing strategic and technical support to @PasteurDakar’s Manufacturing in Africa for Disease Immunization & Building Autonomy (MADIBA) project https://t.co/PKdamAQGCq pic.twitter.com/xqMWDPWy9i
— CEPI (@CEPIvaccines) December 14, 2022
Tuit:
CEPI @CEPIvaccines
En Senegal, la Coalición para la innovación en preparación ante epidemias (CEPI) proporciona apoyo estratégico y técnico al Instituto Pasteur de Dakar (@PasteurDakar) para el proyecto de fabricación en África de inmunización contra enfermedades y de desarrollo de autonomía (MADIBA). https://bit.ly/3FmL6O2
6:05 horas · 14 de diciembre de 2022
(Enlaces y etiquetas en inglés)
En enero de 2023, la Coalición para la innovación en preparación ante epidemias (CEPI) anunció una inversión de hasta 50 millones de dólares durante 10 años (en inglés) en apoyo de los planes del Instituto Pasteur de Dakar (Senegal) para producir hasta 300 millones de dosis de vacunas al año, incluidas las destinadas a la inmunización rutinaria. Entre los donantes del CEPI figuran USAID y la Fundación Bill y Melinda Gates.
Asimismo, en 2022, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos alcanzaron un acuerdo con la empresa biotecnológica Afrigen, que tiene su sede en Ciudad del Cabo, para avanzar en la investigación de vacunas y ayudar a producir vacunas de ARNm (en inglés) en el continente africano. Afrigen es miembro del centro de la Organización Mundial de la Salud para la transferencia de tecnología de ARNm.
Reforzar las cadenas de suministro
El gobierno de Estados Unidos estableció la Iniciativa Acceso Global a la Vacuna (Global VAX) durante la pandemia de COVID-19 para hacer frente a la necesidad de almacenamiento en frío y otros desafíos en la entrega de vacunas a comunidades remotas. Global VAX ha trabajado para mejorar el acceso a las vacunas en países como Angola, Costa de Marfil, Esuatini, Ghana, Lesoto, Nigeria, Senegal, Sudáfrica, Tanzania, Uganda y Zambia.

En diciembre de 2022, a través del proyecto de USAID de Gestión de Adquisiciones y Suministros, que forma parte del programa mundial de la misma agencia para cadenas sanitarias de suministro, junto con socios internacionales se entregaron congeladores ultra fríos y cajas de envío refrigeradas y equipos de almacenamiento para proteger las vacunas contra COVID-19 en Angola. Este equipo está ayudando actualmente a reforzar los sistemas de cadena de frío que apoyan las inmunizaciones contra diversas enfermedades infantiles.
USAID está trabajando con el Ministerio de Salud de Angola para aprovechar las inversiones pasadas en la cadena de suministro médico con el fin de responder de mejor manera a la malaria y el VIH/SIDA. El programa de USAID para cadenas de suministro opera en más de dos docenas de países, entre ellos Bangladés, Camerún, Jordania, Filipinas y Uganda.
Aumentar la confianza
Las vacunas, suministradas de forma segura, sólo funcionan si la gente las toma. Por ello Estados Unidos trabaja con países y socios para ampliar los esfuerzos de comunicación que aumenten la confianza en las vacunas contra COVID-19 para abordar la indecisión en torno a la inmunización contra otras enfermedades.

Como parte de Global VAX, el gobierno de Estados Unidos, junto con el gobierno de la India y socios locales (en inglés), convocó reuniones para responder preguntas y abordar preocupaciones sobre las vacunas contra COVID-19. El esfuerzo contribuyó al éxito de la vacunación de millones de indios contra la enfermedad. Mosli Diggal, una anciana de una remota región del estado indio de Odisha, atribuye a estas actividades de divulgación comunitaria el mérito de haberla llevado a tomar la decisión de vacunarse.
“Una vez respondidas todas mis preguntas y convencida de la importancia de la vacuna, me puse la primera dosis”, afirma Diggal.