Irán tiene hasta febrero para hacer cambios a sus leyes contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, o se arriesga a permanecer con Corea del Norte como los únicos dos países esencialmente en la lista negra a los que se impide participar en el sistema financiero internacional.
El gobierno iraní no ha realizado nueve de los diez cambios en su sistema financiero que prometió para combatir la financiación del terrorismo, según el Grupo de Acción Financiera con sede en París. El GAFI está encargado de establecer las normas para combatir la financiación del terrorismo en el sistema financiero mundial.
El “GAFI está decepcionado con el fracaso de Irán de implementar su plan de acción para abordar sus importantes deficiencias (contra el lavado de dinero y financiamiento al terrorismo)”, indica una declaración pública de la organización.
Mientras tanto, la organización de 37 miembros advierte a las instituciones financieras de todo el mundo que continúen aplicando una “diligencia debida reforzada” al tratar con Irán, país que el GAFI clasifica actualmente como de “alto riesgo”.
Las reformas que Irán ha prometido pero que no ha efectuado incluyen: identificar y congelar los activos terroristas, de acuerdo con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; asegurar que las instituciones financieras verifiquen que las transferencias por cable contengan toda la información requerida; y establecer una gama más amplia de sanciones por violaciones sobre lavado de dinero. (Lea la lista completa de los nueve aspectos, en inglés)