Como muchas casas en todo el mundo, la Casa Blanca está decorada con motivo de las festividades, con la diferencia de que a gran escala. Sesenta y dos árboles, 70.000 adornos y una casa fabricada con galletas de jengibre de 227 kilos, son apenas el comienzo.
El tema de las festividades de este año en la Casa Blanca es “Una tradición intemporal”, que conmemora tanto los feriados celebrados desde hace tiempo como los recientes.
Una vez más, la primera dama Michelle Obama ha invitado a familias de soldados y mujeres soldados para que vean los decorados navideños y tengan la posibilidad de escribir notas a mano para sus seres queridos en las fuerzas armadas. La primera dama invita a esas familias para que sean las primeras en ver los decorados de la Casa Blanca desde el año 2011. La novedad de este año son los iPads puestos a disposición de los niños para que envíen mensajes a sus padres que sirven en el extranjero sus saludos en las redes sociales.


Cascanueces de todos los tamaños vigilan a una casa de galletas de jengibre en el Salón Comedor de Estado (una tradición desde principios de la década de 1970). La creación de este año es la primera en incluir las alas Este y Oeste de jengibre.

En la columnata situada al este, en el lugar real, cuelgan copos decorativos de nieve cuelgan con notas escritas encima. “Contienen mensajes de cientos de estudiantes de escuelas locales que comparten sus sueños para el futuro”, dijo la primera dama a los visitantes, al explicar el contenido de los mensajes en los copos de nieve decorativos.

Desde 1929 las primeras familias han decorado un árbol en el primer piso de la Casa Blanca. El árbol de este año mide 5,5 metros de altura en el Salón Azul, que da al jardín Sur y tiene vistas al monumento a Washington.

Las festividades de invierno en Estados Unidos van desde fines de noviembre a principios de enero, y es la época en que los estadounidenses se toman un tiempo para reunirse con familias y amigos, y expresar su gratitud por la abundancia en su vida.