Gigawatt Global es una empresa con muchas “expectativas de resultados”. Claro, busca tener ganancias, pero la empresa también se centra en su impacto sobre el medioambiente y la comunidad. Un claro ejemplo es su planta solar en Ruanda, con escala suficiente para considerarla un servicio público.

Gigawatt diseñó las instalaciones solares de 8,5 megavatios como parte de la iniciativa “Power Africa” (en inglés), que se ha propuesto duplicar el acceso a la electricidad en el África subsahariana. Esta planta, la primera de su tipo en el de este africano, reduce la dependencia de Ruanda de los combustibles fósiles y beneficia a algunos de los ciudadanos más vulnerables del país.

Y algo incluso mejor, Gigawatt pasó de la planificación del proyecto a la generación de energía en tan solo un año. Ese ritmo sorprendió incluso al cofundador y director gerente de Gigawatt Global en Ruanda, Chaim Motzen. “La velocidad con que se completó este proyecto es un tributo a la fortaleza de las instituciones gubernamentales ruandesas”, afirmó.

El poder de la electricidad confiable

Niños miran un panel solar (Gigawatt Global)
La planta solar de “Gigawatt Global” en Ruanda, con escala suficiente para considerarla un servicio público, apoya a huérfanos residentes del poblado juvenil Agahozo-Shalom. (Gigawatt Global)

Cuando Gigawatt Global conectó las instalaciones solares a la red eléctrica nacional de Ruanda en febrero de 2015, agregó suficiente energía limpia para 15.000 hogares, sin aumentar las emisiones de carbono.

Para esas 15.000 familias, la nueva planta de Gigawatt implica nuevas oportunidades. Al tener acceso confiable a electricidad pueden dedicar menos tiempo y dinero a buscar combustible. Son millones de horas que se ahorran para ir a la escuela —la empresa calcula que más de 40.000 personas mejorarán su desempeño en el aula, en el trabajo y en otras actividades.

Abandonar el uso del diésel

Según Motzen, la nueva planta ya ha “desempeñado un papel fundamental” en la reducción de la dependencia de Ruanda del oneroso y contaminante combustible diésel. Eso significa que menos ruandeses correrán el riesgo de contraer enfermedades respiratorias.

Ser parte de la comunidad

Gigawatt Global decidió construir sus 28.000 paneles solares en tierras alquiladas al poblado juvenil Agahozo-Shalom, cuyos 500 residentes huérfanos incluyen supervivientes del genocidio ruandés. Gigawatt ayudó a fundar el poblado y lanzó un programa de capacitación en energía en ese mismo lugar para los estudiantes de la zona.

Con energía limpia para la red eléctrica, Gigawatt Global ha iluminado el futuro de los ruandeses. La empresa es finalista del Premio del Secretario de Estado a la Excelencia Corporativa 2015 (en inglés) en la categoría de Sostenibilidad Ambiental. Este premio, creado en 1999, reconoce a las empresas estadounidenses líderes en prácticas de negocios responsables en todo el mundo.