La energía solar se produce en paquetes grandes y pequeños

Todos sabemos que el sol nos calienta, nos da luz, hace crecer las plantas, y es una fuente importante de electricidad.

Pero ¿es la luz del sol la que hace electricidad o es el calor?

La respuesta es ambos. Diferentes tecnologías capturan luz o calor para generar energía. Se puede hacer en una escala grande o pequeña. Esto significa que los propietarios de viviendas, pequeñas empresas y compañías eléctricas que tienen plantas solares a escala de servicios públicos pueden confiar en el sol si tienen las herramientas adecuadas.

A continuación una mirada a los diferentes tipos de energía solar y cómo se utilizan.

Energía solar pasiva y activa

Gran techo modernista de cristal (© AP Images)
El centro comercial Abdali Mall en Amán (Jordania), utiliza arquitectura solar “pasiva” para iluminar, calentar y crear brisas refrescantes. (© AP Images)

La potencia del sol puede ser aprovechada de manera pasiva para obtener energía mediante la localización de edificios que aprovechen al máximo el sol. La buena exposición al sol, materiales de construcción que capten el calor del sol, ventanas que maximicen la luz solar y la circulación natural de aire incorporada aprovechan el entorno físico.

La energía solar activa implica más maquinaria o tecnología para convertir la luz solar en electricidad. Algunas tecnologías utilizan la luz del sol y otras utilizan su calor.

Grupo de paneles solares (© AP Images)
Los paneles solares fotovoltaicos pueden colocarse en grupos pequeños o grandes (© AP Images)

Los paneles solares usan la luz del sol

Los paneles solares utilizan tecnologías sofisticadas para convertir directamente la luz solar en electricidad. Son técnicamente llamadas células fotovoltaicas. Los paneles solares son versátiles, ya que pueden ser utilizados en casas individuales y edificios comerciales, así como en grandes plantas solares.

Los paneles solares pueden proporcionar electricidad a los sitios fuera de la red o alimentar la electricidad a la red eléctrica general. Un pequeño panel solar puede suministrar suficiente energía para encender algunas luces o una computadora portátil en un lugar no conectado a una red eléctrica.

Paneles solares en un tejado de tejas de terracota (© Shutterstock)
Los paneles solares en los tejados están haciéndose populares. (© Shutterstock)

La electricidad generada por los paneles solares en un tejado puede suministrar energía incluso después de que se ponga el sol si se utilizan baterías de almacenamiento de energía. En aquellos lugares en los que las redes eléctricas están equipadas para aceptarlo, el exceso de electricidad puede generar ingresos para pequeños productores que utilizan recursos energéticos distribuidos como la energía solar.

Algunos campos deportivos generan suficiente electricidad a partir de la energía solar como para alimentar a cientos de hogares en vecindarios cercanos.

Una enorme planta solar puede alimentar ciudades enteras. Entre los proyectos más grandes se encuentran las plantas “Topaz” y “Solar Star” en California, ambas administradas por la compañía MidAmerican Solar.

Algunas de las últimas tecnologías pretenden utilizar la energía solar en autopistas e incluso fabricar recubrimientos baratos que los propietarios puedan aplicar como pintura en sus ventanas para reflejar el calor del sol y alejarlo del edificio.

Espejos alrededor de una torre alta (© AP Images)
Miles de espejos en la planta solar “Crescent Dunes” en Nevada enfocan el calor del sol hacia la torre para producir electricidad (© AP Images)

Los espejos utilizan el calor solar

Otras tecnologías utilizan espejos o lentes para concentrar la energía del sol y desviarla a otros dispositivos tales como motores o turbinas de vapor, que luego crean electricidad. Eso se llama concentración de energía solar, o CSP (en inglés).

Así es como funciona: Miles de espejos concentran haces de calor solar en torres que calientan calderas. El calor produce vapor que mueve unas turbinas que generan electricidad.

La planta de reserva solar “Crescent Dunes” en Tonopah (Nevada), es la primera en comercializar sal fundida como una forma de almacenar energía solar para su uso posterior. El almacenamiento de sal fundida puede extender la disponibilidad de energía solar a los clientes hasta por 12 horas, lo que equivale a una noche.