Treinta oficiales de la policía de México recientemente regresaron a sus departamentos en Sonora y Chihuahua, estados fronterizos con Estados Unidos, tras haber adquirido nuevas habilidades para combatir el crimen global.
Durante un período de dos semanas en Miami, los oficiales de la policía mexicana trabajaron con sus contrapartes de Estados Unidos en un entrenamiento avanzado con armas de fuego, incluyendo técnicas para reducir los riesgos para los oficiales encargados de aplicar la ley y los ciudadanos inocentes. También estuvieron en la agenda las prácticas óptimas para buscar a sospechosos criminales en edificios y vehículos, así como el rescate de víctimas de crímenes violentos.

“Llevamos con nosotros a los oficiales visitantes a operaciones SWAT [armas y tácticas especiales] en vivo”, dijo el sargento Oscar Pla, que supervisa la Unidad de Entrenamiento Internacional en el Instituto de Entrenamiento para la Seguridad Pública en Miami-Dade (en inglés). “Observaron el proceso de SWAT entero, desde los preparativos de las operaciones hasta la realización de ataques, que pudieron ver desde un vehículo blindado, y luego la presentación de los informes”.
Los oficiales mexicanos fueron parte de un grupo más amplio de oficiales de policía de todo el mundo que han recibido entrenamiento en tácticas y en el patrullaje policial de las comunidades por parte de oficiales de Miami-Dade desde el año 2013, con un programa apoyado por el Departamento de Estado de Estados Unidos (en inglés). Hasta el momento 700 oficiales de Haití, Colombia, Honduras, Egipto y Guatemala han completado el entrenamiento de alto nivel.
El programa ayuda a frenar el crimen transnacional y a desmantelar los carteles de la droga en todo el mundo, dijo Pla.
Las relaciones personales que se establecen entre los oficiales de Miami-Dade y sus contrapartes de todo el mundo son otro beneficio. Los instructores de Estados Unidos permanecen en contacto con sus antiguos estudiantes internacionales a través de las redes sociales y también viajan para hacer entrenamientos complementarios.
“Esos contactos pueden ser muy útiles cuando se trata de resolver crímenes internacionales”, dijo Pla.
También, dados los lazos que se forman en Miami, los miembros de la clase mexicana en Sonora y Chihuahua están mejor equipados para aclarar delitos cometidos en los alrededores de los límites estatales en México.

“La tarea policial es la misma no importa dónde se halle uno en el mundo”, dijo Pla. “Nos reímos de lo mismo, lloramos por lo mismo y sangramos igual. Los lazos que se establecen duran años”.
Los instructores de Miami-Dade admiran a sus contrapartes que visitan. Pla dice que sus oficiales le informan que les inspira “su dedicación, corazón y orgullo que muestran esos profesionales al servir a sus países y comunidades, con frecuencia con recursos limitados en lugares extremadamente peligrosos”.