Espacio de trabajo en un área abierta (IBM Research-África)
El Centro IBM para la innovación es parte del “Valle del Silicio” en Johannesburgo. El “iClub”, arriba, es un espacio común donde los estudiantes colaboran con investigadores de IBM. (IBM Research-África)

Un antiguo club nocturno de Johannesburgo es hoy un lugar popular para las empresas emergentes.

El Centro IBM para la innovación, en el recinto de la Universidad de Witwatersrand en Johannesburgo es apenas un ejemplo de los crecientes lazos entre Estados Unidos y Sudáfrica. Estudiantes y científicos de IBM pueden colaborar en ese centro y empresas emergentes locales tienen acceso a la tecnología de IBM, además de acceso a mentores investigadores de la universidad.

El vicesecretario de Estado John Sullivan visitó ese centro el 14 de marzo durante su viaje a Sudáfrica, como parte de una gira por dos países en el continente africano. Sullivan, durante su viaje a África, se reunió con líderes empresariales y con otros grupos de Sudáfrica y Angola, para reiterar la nueva estrategia Estados Unidos – África con que se pretende impulsar las economías y la seguridad de Estados Unidos y de las naciones africanas.

Personas sentadas alrededor de una mesa con alimentos (Embajada de EE. UU. en Sudáfrica).
El vicesecretario John Sullivan dedicó su primera reunión de la mañana a un grupo de ejecutivos del sector empresarial para conversar sobre las crecientes inversiones de Estados Unidos en Sudáfrica (Embajada de EE. UU. en Sudáfrica).

Uno de los líderes empresariales con los que Sullivan se reunió es Solomon Assefa, vicepresidente de IBM Investigaciones – Soluciones para África y mercados emergentes. La empresa tecnológica estadounidense se asoció con el Departamento de Ciencia y Tecnología de Sudáfrica para abrir su segunda sucursal en África en 2016 en el Precinto de Innovaciones Tshimologon en la Universidad de Witwatersrand, conocido como el “Valle del Silicio” de Johannesburgo.

Assefa dijo que los investigadores de IBM están en Sudáfrica para explorar el mejor uso que se pueda dar a la inteligencia artificial, así como para explorar los grandes conjuntos de datos de modo que se pueda conformar una fuerza de trabajo capacitada técnicamente y fomentar el “crecimiento económico basado en la innovación”.

Dos hombres de pie en una oficina (Embajada de EE. UU. en Sudáfrica).
El vicesecretario John Sullivan (izda.) se reunió con Solomon Assefa de la sección de investigaciones de IBM (Embajada de EE. UU. en Sudáfrica).

El centro celebró el año pasado el Día de Mandela invitando a una docena de aspirantes a empresas emergentes para recibir capacitación sobre como pensar en el diseño, desarrollar un enfoque para resolver problemas que se centre en el trabajo en equipo, la creatividad y la experiencia del usuario. Al final del día cada equipo fue emparejado con un investigador de IBM para crear una ruta a seguir por sus empresas. El Día de Mandela rinde homenaje a Nelson Mandela, el primer presidente negro de Sudáfrica y un emblema de los derechos civiles.

IBM se beneficia de la relación de larga data entre sectores de negocios de Estados Unidos y Sudáfrica. En 2018 Estados Unidos y Sudáfrica comerciaron 14.000 millones de dólares (en inglés) en diversos productos. Unas 600 compañías de Estados Unidos están establecidas en Sudáfrica y emplean a más de 200.000 sudafricanos. Colectivamente su producción es responsable del 10 por ciento del producto interno bruto de Sudáfrica.

Durante su estancia en Sudáfrica, Sullivan también visitó una clínica de salud de Soweto que opera con un programa apoyado por Estados Unidos para prevenir las infecciones de VIH.