
Cada año, en general el primer jueves de febrero, cientos de líderes religiosos, encargados de políticas, empresarios y el presidente de Estados Unidos se reúnen en Washington para hablar de la fe. El acontecimiento, que incluye reuniones y seminarios antes y después del desayuno, es una oportunidad para la comunidad religiosa de establecer relaciones productivas con la comunidad política y empresarial.
El presidente Trump hablará el 6 de febrero en el 68 º Desayuno Nacional de la Oración, el cuarto de su presidencia.
La idea del Desayuno Nacional de la Oración surgió primero con un ministro metodista, pero actualmente los líderes de muchos credos asisten, incluyendo denominaciones cristianas, el islamismo y el judaísmo. El encuentro ha sido una ocasión histórica para que el presidente reconozca el papel de su fe en su posición de comandante en jefe y para referirse a temas relacionados con la religión. En el desayuno de 2017 Trump habló de la amenaza a la libertad religiosa que el terrorismo plantea, en las primeras semanas en el cargo, comprometió a su administración a combatir esa amenaza.

El Desayuno Nacional de la Oración se ha ganado un lugar permanente en el calendario presidencial desde que tuvo lugar por primera vez en 1953, cuando el presidente Dwight Eisenhower habló ante un grupo de 400 participantes en el Hotel Mayflower, en Washington. Desde su inicio, cada presidente ha hablado en el encuentro. Hasta 1970 fue denominado Desayuno Presidencial de la Oración.
Entre las tradiciones del desayuno de la oración se incluye la de tener a un orador invitado, cuya identidad no se anuncia antes del encuentro. Entre los oradores del pasado figuran:
- La misionera madre Teresa de Calcuta, conocida en la Iglesia católica como Santa Teresa de Calcuta, que dedicó su vida a cuidar a los pobres y los enfermos (1994).
- Bono, el cantante principal del grupo irlandés U2, que habló de los esfuerzos de Estados Unidos para combatir el SIDA y aportar el alivio para la deuda en África (2006).
- Ben Carson, neurocirujano pediátrico, cuyo discurso en el Desayuno Nacional de la Oración de 2013 impulsó su carrera política. Actualmente es secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano en la administración Trump.
“Mi administración hará todo lo que pueda para defender y proteger la libertad religiosa en nuestra tierra”, dijo Trump en el Desayuno Nacional de la Oración de 2017. “Estados Unidos debe ser por siempre una sociedad tolerante en la que todos los credos sean respetados, y donde todos nuestros ciudadanos pueden sentirse a salvo y seguros”.
Una versión previa de este artículo fue publicada el 6 de febrero de 2018.