Mano enguantada dirigiéndose hacia ampollas de vacunas (© Rafiq Maqbool/AP Images)
Vacunas mostradas en el Instituto Serum de la India en Pune (India), el 21 de enero. Estados Unidos y sus socios apoyan la producción de vacunas en la India. (© Rafiq Maqbool/AP Images)

Estados Unidos y organizaciones asociadas llevaron a cabo una campaña de vacunación histórica en 2021, distribuyendo millones de dosis de la vacuna contra COVID-19 en todo el mundo.

En colaboración con sus socios, Estados Unidos distribuyó más de 350 millones de dosis de la vacuna contra COVID-19 a más de 110 países, apoyó la fabricación de vacunas en el extranjero y envió rápidamente ayuda para salvar vidas a puntos difíciles de todo el mundo.

El presidente Biden dijo que Estados Unidos sería el “arsenal de vacunas” del mundo y se comprometió a donar más de 1.200 millones de dosis de la vacuna contra COVID-19 a otros países.

“Sabemos cómo derrotar a esta pandemia: vacunas, medidas de salud pública y acción colectiva”, dijo Biden en una cumbre mundial sobre COVID-19 el 22 de septiembre. Está previsto celebrar una segunda cumbre a principios de 2022.

Imagen de ampollas de la vacuna contra COVID-19 y cantidad de dosis donadas a otros países (Depto. de Estado/B. Insley)
(Depto. de Estado/B. Insley)

Las donaciones de vacunas de Estados Unidos se realizan sin condiciones políticas. La mayoría se entregan a través de COVAX, la asociación internacional dedicada a distribuir equitativamente las dosis de vacuna contra COVID-19.

Desde marzo de 2020, Estados Unidos ha aportado más de 19.600 millones de dólares en todo el mundo para producir y distribuir vacunas, reforzar las cadenas de suministro y estimular la recuperación económica mundial. La financiación incluye una contribución estadounidense de 4.000 millones de dólares a Gavi, la Alianza para las Vacunas (en inglés) en apoyo de COVAX.

“La mayoría de las vacunas donadas a COVAX hasta ahora han sido donadas por Estados Unidos”, dijo el 6 de diciembre el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Un hombre sostiene un tablero de control mientras mira cajas arcadas con la bandera de Estados Unidos y 'COVAX' (© Brian Inganga/AP Images)
Un trabajador de UNICEF en Nairobi (Kenia), revisa el 23 de agosto cajas de la vacuna de Moderna contra el coronavirus donada por Estados Unidos por medio de COVAX. (© Brian Inganga/AP Images)

Los esfuerzos de Estados Unidos apoyan el objetivo de la OMS de vacunar al 70 % de la población de todos los países para septiembre de 2022. En 2021, Estados Unidos y socios internacionales:

  • Donaron frigoríficos, congeladores y equipos de almacenamiento ultrafrío para garantizar que las dosis de vacunas sigan siendo eficaces.
  • Educaron a las comunidades sobre la seguridad de las vacunas contra COVID-19 para aumentar la confianza en ellas.
  • Apoyado la fabricación de la vacuna contra COVID-19 en India, Senegal y Sudáfrica para aumentar el suministro.
  • Respondido a brotes graves de COVID-19 en países como India y Brasil, proporcionando ventiladores, tratamientos y otras ayudas para salvar vidas.

La administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Samantha Power, anunció el 6 de diciembre la iniciativa “Global Vaccine Access” (Acceso Global a las Vacunas), que aportará 400 millones de dólares para acelerar la vacunación y prestar ayuda.

El secretario de Estado Antony Blinken anunció el 21 de diciembre una financiación adicional de 580 millones de dólares estadounidenses para siete organizaciones internacionales (en inglés) que luchan contra COVID-19 en todo el mundo, entre ellas UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud.

El apoyo continuado permitirá a más personas volver a la vida normal de forma segura, como hizo Francisca Ohaco Magallanes, una tatarabuela de Villa Soriano (Uruguay), en 2021, cuando las vacunas contra COVID-19 le permitieron volver a ver a su familia.

“Para mí, es como un refuerzo, como una vida más que me dio”, declaró a UNICEF en agosto la Sra. Magallanes, que entonces tenía 92 años.

Aesha, refugiada de Siria, recibió su vacuna en marzo después de que una entrega de COVAX llegara al campamento de refugiados Zaatari en Jordania. “La vacuna es una protección para todos nosotros”, dijo a UNICEF Aesha, que entonces tenía 62 años. “Estoy muy agradecida”.