Un hombre y una mujer parados frente a un papelógrafo (© Shutterstock)
Ofrecer buenos consejos y experiencia técnica es fundamental para ser un inversor de capital de riesgo. (© Shutterstock)

¿Sabes algo acerca de los negocios? ¿Se te da bien escuchar y aconsejar a los demás? ¿Tienes el don de reconocer buenas ideas para nuevos negocios?

Si respondiste que sí a esas preguntas, deberías considerar convertirte en un inversor de capital de riesgo.

No necesitas precisamente ser el que cuenta con el dinero. Los inversores de capital de riesgo trabajan en instituciones que se especializan en otorgar grandes sumas de capital a largo plazo a pequeñas empresas. Buscan empresas nuevas que aunque tengan una trayectoria limitada tengan el potencial para un crecimiento considerable. Muchos inversores de capital de riesgo proporcionan experiencia técnica y de gestión.

Ann Lamont sentada y sonriendo (Global Entrepreneurship Summit)
Ann Lamont supo desde temprano lo que deseaba en su carrera. (GES)

Ser un inversor de capital de riesgo es muy parecido a ser un psiquiatra, señala Ann Lamont, socia directora de Oak HC/FT (en inglés). Los inversores de capital de riesgo trabajan con emprendedores para hacer frente a los altibajos del entorno empresarial y para proporcionar “buen asesoramiento estable durante un largo período de tiempo”.

Lamont cree que las mujeres, especialmente, son buenas inversoras de capital de riesgo debido a su capacidad para hacer malabares con múltiples prioridades y para escuchar a los demás. Sin embargo, en la actualidad, las mujeres están infrarrepresentadas en el campo.

Consejos para los aspirantes a inversores de capital de riesgo

Lamont comenzó en este campo a los 24 años, cuando se fue del Valle del Silicio para trabajar en una firma de capital de riesgo en Westport (Connecticut).

“Mis amigos pensaban que estaba totalmente loca”, recuerda. En ese momento, no muchas mujeres trabajaban como inversores de capital de riesgo. Pero Lamont utilizó su interés en empresas relacionadas con la salud y finalmente fundó su propio grupo de inversión de atención médica. El grupo invierte en servicios de información de atención médica y en tecnología de servicios financieros.

Comenzar temprano, desarrollar relaciones profesionales estrechas y acumular una vasta experiencia la ayudaron a tener éxito como inversora de capital de riesgo. “Debes descubrir cómo diferenciarte y cómo ser valioso para alguien desde el comienzo”, aconseja.

Lamont promete que el esfuerzo valdrá la pena: “Es la carrera más asombrosa, emocionante y cambiante que puedas imaginar”.