Los niños a menudo lloran cuando se les ponen vacunas y muchas personas tienen miedo de las agujas. Eso es triste, pero también hay un lado bueno: la vacunación generalizada y rutinaria salva de 2 a 3 millones de vidas cada año.

Las vacunas son consideradas frecuentemente como uno de los servicios médicos más asequibles económicamente, lo cual es algo para celebrar durante la Semana Mundial de la Vacunación, del 24 al 30 de abril.

Organizaciones médicas nacionales e internacionales renovarán su compromiso de “Colmar las lagunas en materia de inmunización” para llegar al calculado 20 por ciento de la población infantil del mundo que no recibe las protecciones ofrecidas por las vacunas habituales. Enfermedades tales como la difteria, el tétano, la polio, el sarampión, la neumonía y la diarrea del rotavirus pueden prevenirse con vacunas, pero casi 22 millones de niños quedan sin esa protección cada año.

semana de la inmunización
Gráfico informativo sobre la semana de inmunización

¿Por qué? Quizá porque los países no pueden costear las vacunas. Quizá porque los trabajadores del sector de salud no consiguen llevar las vacunas a todos los niños en todas las aldeas, deltas o junglas. Quizá porque un conflicto, desastres o terroristas se interponen en su camino.

Durante la Semana de Inmunización de 2015, los países reafirmarán sus promesas para implementar el Plan de Acción Mundial sobre Vacunas. Casi 200 gobiernos nacionales (en inglés) han apoyado esta meta para lograr el acceso universal a vacunas para 2020, para evitar millones de muertes en el proceso.

Interrupciones en la vacunación rutinaria causaron el brote de sarampión en Somalia. También se han producido casos de polio. (© AP Images)

Éstas son las metas del plan:

  • Fortalecer la inmunización rutinaria para aumentar la cobertura de las poblaciones.
  • Acelerar la acción contra las enfermedades que se pueden evitar con vacunas, con la erradicación de la polio como primer logro importante.
  • Introducir vacunas nuevas y mejoradas.
  • Fomentar el desarrollo de la próxima generación de vacunas y tecnologías.

Dos de los principales socios de Estados Unidos en esta iniciativa global son el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Fundación Bill y Melinda Gates (en inglés). Con una donación de 10.000 millones de dólares de la fundación, ambos trabajan para mejorar el desarrollo de vacunas, la entrega y la innovación en los países más pobres del mundo. Tras un inicio en 2010, la Colaboración de la Década de las Vacunas trabaja con la mira en 2020, con el fin de asegurarse de “extender…los beneficios completos de la inmunización a todas las personas, independientemente de dónde hayan nacido, quiénes sean o dónde vivan”.