Líderes de China amplían uso de trabajos forzados

Valla elevada con alambre de púas y carteles grandes en chino (© Anna Fifield/The Washington Post/Getty Images)
Consignas promocionando la unidad nacional adornan las vallas alambradas con alambre de púas en una fábrica de zapatos al este de China donde trabajan uigures. (© Anna Fifield/The Washington Post/Getty Images)

La República Popular China (RPC) está ampliando el uso de los trabajos forzados, aumentando el riesgo de que los países puedan, sin saberlo, importar productos fabricados por personas en trabajo forzado o de otro modo obligadas a trabajar.

Hasta por lo menos 100.000 uigures y miembros de otros grupos étnicos minoritarios podrían estar trabajando en China en condiciones de trabajos forzados, según la lista de bienes producidos por trabajo infantil o trabajo forzado en 2020 (en inglés), preparada por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos.

Otros cinco productos adicionales son conocidos por ser fabricados con trabajos forzados en la RPC, aumentando el total a 17, más que en cualquier otro país en el mundo, indica el Departamento de Trabajo.

“El trabajo forzado y el trabajo infantil abusivo son deshumanizantes, arruinan vidas y familias”, dijo el secretario de Trabajo Eugene Scalia en una declaración del 30 de septiembre (en inglés). “La lista de hoy ilustra el preocupante papel de China, la segunda economía más grande del mundo, en patrocinar esas prácticas explotadoras”.

El Departamento de Trabajo recomienda a las compañías revisar sus cadenas de suministro para asegurarse de que sus productos no utilizan trabajos forzados en la RPC.

“Con tales abusos tan graves, bien documentados y extendidos, es importante que el mundo continúe vigilante respecto a la mano de obra y los productos vinculados a Sinkiang, incluyendo medidas razonables para protegerse contra la complicidad en estas violaciones”, indica el informe.

Personas vistas a través de una valla de alambre haciendo fila cerca de un auto y un edificio (© Ng Han Guan/AP Images)
Uigures y miembros de otros grupos étnicos minoritarios son obligados a trabajar en campos de internamiento como este en Sinkiang, según se ha informado. (© Ng Han Guan/AP Images)

Desde el año 2017 el Partido Comunista Chino (PCC) ha detenido a más de un millón uigures y a otros miembros, predominantemente musulmanes, de grupos étnicos minoritarios y los ha enviado a campos de concentración en Sinkiang. En algunos casos los uigures son obligados a trabajar en campos o en fábricas de otros lugares en la RPC. Los detenidos tienen comunicación limitada, o ninguna, con sus familiares en los campos, y también se han denunciado instancias de tortura.

La Oficina de Asuntos Laborales Internacionales en el Departamento de Trabajo de Estados Unidos ha incluido productos de la RPC desde el año 2009 en su listado de trabajos forzados; pero la versión de 2020 anota otros cinco productos que actualmente se fabrican con trabajo forzado: textiles, hilados u ovillos, guantes, productos de derivados del tomate o productos capilares.

Otros productos que se hacen con trabajo forzado incluyen flores artificiales, juguetes, productos electrónicos, zapatos, fuegos artificiales, pescado, ladrillos y decoraciones de navidad.

Estados Unidos ha tomado numerosas medidas para frenar la práctica del trabajo forzado por el PCC. En julio, funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos frenaron 13 toneladas de productos capilares para humanos con origen en Sinkiang, por sospechar que eran fabricados con trabajos forzados.

En julio, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó a la Corporación de Producción y Construcción de Sinkiang (XPCC), una organización paramilitar de negocios que responde al PCC, por su relación con graves abusos contra las minorías étnicas en Sinkiang.

El Departamento del Tesoro también sancionó a Chen Quanguo, el secretario del partido en Sinkiang, que incrementó sustancialmente la construcción de campos de detención masivos, conocidos por su adoctrinamiento político, trabajos forzados y tortura.

En julio el Departamento de Estado también designó a Chen, y a otros dos altos funcionarios del Partido Comunista, por su participación en graves violaciones de derechos humanos en Sinkiang, haciendo de ellos y sus familias inmediatas miembros no elegibles para ingresar a Estados Unidos.

El gobierno de Estados Unidos también emitió la Advertencia empresarial sobre la cadena de suministros en Sinkiang para que las empresas no se asocien con firmas de Sinkiang, debido a las constantes violaciones a los derechos humanos en la región.