La música siempre ha sido una herramienta eficaz para llamar la atención e incitar a la acción en cuestiones importantes, y el calentamiento global no es diferente.
Escucha tres recientes composiciones que ponen música a los temas relacionados con el océano y el cambio climático.
‘Elegía por el Ártico’
Es un escenario dramático para un concierto, un piano flotando en medio de trozos de hielo. Se puede escuchar el sonido de pedazos del glaciar Wahlenbergbreen, en Svalbard (Noruega), cayendo al mar al fondo del renombrado compositor y pianista italiano Ludovico Einaudi que presenta su “Elegía por el Ártico”.
Einaudi, que ha compuesto piezas para cine y televisión (en inglés), compuso la pieza para llamar la atención sobre el hielo del Ártico, que se está derritiendo mucho más rápido que en cualquier otro lugar del planeta. “Es importante que entendamos la importancia del Ártico, frenar el proceso de su destrucción y protegerlo”, dijo Einaudi en una declaración de Greenpeace, el grupo medioambiental que produjo el vídeo.
‘Bandas planetarias, mundo que se calienta’
Estudiantes de la Universidad de Minnesota convirtieron 135 años de medidas termométricas en música para un cuarteto de cuerda.
“La música … actúa para cerrar la división entre lógica y emoción”, dijo el estudiante Daniel Crawford, que compuso “Planetary Bands, Warming World” (Bandas planetarias, mundo que se calienta).
Es así como trabaja: cada instrumento representa una parte específica del Hemisferio Norte. Por ejemplo, el violoncelo coincide con la temperatura de la zona ecuatorial. El tono de cada nota refleja la temperatura anual promedio en esa región. Por ello una nota realmente baja en el violoncelo significa que ese año la zona ecuatorial estuvo fría. Y las notas altas en el violín significan el clima cálido en el Ártico. “Uno puede escuchar cuanto más ha aumentado la temperatura y cuáles son los lugares que se calentaron más”, dijo.
“Estamos tratado de agregar otra herramienta a nuestra caja, otra manera de comunicar estas ideas para que la gente pueda ver algo más que en los mapas, gráficos o cifras”, dijo Crawford (en inglés).
‘Hazte océano’
Un crítico lo llamó el “más amoroso apocalipsis en la historia musical” (en inglés).
“Hazte océano”, la obra del compositor John Luther Adams, que vive en Alaska, ganó el premio Pulitzer 2014 de Música y al año siguiente ganó un premio Grammy a la mejor composición en música clásica.
El jurado del Pulitzer describió la pieza como una obsesiva obra orquestal (en inglés) que sugiere un surgimiento incesante del oleaje, evocando ideas del derretimiento del hielo polar y el aumento del nivel del mar” (ver arriba un fragmento de dos minutos).
La pieza tuvo éxito en captar la atención mundial. Fue una sorpresa cuando una colega ganadora del Grammy, la superestrella pop Taylor Swift (en inglés) se hizo eco. A Swift le impresionó tanto esta música que donó 50.000 dólares a la Sinfónica de Seattle, que presentó la pieza originalmente.