Cuando el Presidente Obama pronunció su discurso en un centro islámico de Baltimore el pasado 3 de febrero, su mensaje fue muy claro: ” Los estadounidenses musulmanes son algunos de los ciudadanos más resistentes y patriotas que uno pueda conocer”, afirmó. Sus palabras fueron ampliamente elogiadas en las redes sociales.
El Presidente reconoció la asistencia de los musulmanes estadounidenses, como también de los miembros del Congreso y de las Fuerzas Armadas que estaban entre ellos. Además, se dirigió a los millones de musulmanes estadounidenses a y aquellos que profesan otros cultos. “En la actualidad, los estadounidenses musulmanes enriquecen nuestras vidas en todos los sentidos,” sostuvo el presidente. “Son nuestros vecinos”, añadió. Y destacó las diversas aportaciones realizadas por los ciudadanos musulmanes como maestros, médicos y científicos, policías, bomberos y soldados, que “contribuyen a que nos mantengamos fuertes y unidos como una familia estadounidense”.
En Estados Unidos, dijo Obama, “el ataque a una religión es un ataque a todas nuestras creencias”.
