Los educadores de Estados Unidos están agregando a los programas escolares clases sobre finanzas personales.
Según la entidad sin fines de lucro “Next Gen Personal Finance” (finanzas personales para la próxima generación), recientemente más estados de Estados Unidos exigen que los estudiantes de escuela secundaria aprendan a manejar el dinero y a administrar un presupuesto.
Debido a que la mayor parte de la política educativa de Estados Unidos se determina a nivel estatal o del condado, pero no a nivel nacional, los programas exigidos pueden variar. Pero el grupo sin fines de lucro Jump$tart, con sede en Washington, y el Consejo para la Educación Económica (en inglés) publican conjuntamente las “Normas Nacionales para la Educación Financiera Personal” (PDF, 494KB, en inglés), que las escuelas pueden utilizar como punto inicial, lo que ayuda a que los cursos sobre finanzas en los diferentes distritos escolares sean más uniformes.
Ofrecer los cursos en comunidades desfavorecidas donde podría ser que los padres no tengan la experiencia para enseñar a sus hijos a tomar decisiones financieras, contribuye a la igualdad según Laura Levien, que dirige el conglomerado de Jump$tart que incluye negocios, expertos financieros, agencias gubernamentales e instituciones de educación superior que promueven la educación financiera entre los estudiantes.
“Mostrar a estos estudiantes un sistema financiero al que posiblemente nunca fueron antes expuestos, les permite tener información confiable y les ofrece la posibilidad de obtener habilidades críticas para pensar, y los podemos ayudar a prepararse a tomar decisiones financieras inteligentes a lo largo de sus vidas”, dijo ella.
Comenzar temprano
Aún cuando muchos cursos financieros están dirigidos a los adolescentes, los estudiantes más jóvenes también pueden beneficiarse.
“La educación financiera en la escuela primaria, comenzando incluso antes del jardín de infancia, es esencial para los más pequeños a medida que van desarrollando su comportamiento y sus creencias”, dijo Levien. Ella espera contar con consumidores capacitados para la próxima generación.
Next Gen, con sede en California, ofrece un programa de estudios sobre finanzas personales gratuito y para el desarrollo profesional a más de 30.000 maestros de escuela intermedia y secundaria en Estados Unidos.
Los planes de enseñanza incluyen cómo manejar una cuenta bancaria de cheques (cuenta corriente); ahorro, invertir o pagar la universidad; comprender el crédito como consumidor; comportamientos de la economía; emprendimientos; filantropía; impuestos; seguros; ética y criptomonedas.

Hace poco Jodie Holmquist, maestra de negocios en la Escuela Secundaria Hinsdale, en Nueva Hampshire, dijo que “en este momento estoy observando a mis estudiantes del primer período de finanzas personales trabajar en la actividad de ‘hacer un presupuesto con compañeros de vivienda’. Me encantaría que los pudieran ver. Todos están participando en debates sobre la renta, la comida y el estacionamiento. Siempre disfruto esta actividad, porque hace que los estudiantes piensen en temas del mundo real”.
La educación financiera puede afectar tanto a los padres como a los hijos, dice Anna Takahashi, directora de asesoramiento educativo en la Escuela Preparatoria de Eastside en California, contando que se enteró de una madre a la que en su viaje diario de retorno a su casa al anochecer, su hijo le estaba enseñando los conceptos que aprendió en clase. “Estaba claro que su hijo se dio cuenta del valor práctico de las lecciones y quería que su madre manejara mejor las finanzas familiares”, dijo Takahashi.