
El régimen ilegítimo de Maduro ha utilizado la pandemia COVID-19 para reprimir a cualquiera que no cumpla con Maduro, según un informe de Human Rights Watch (HRW).
Desde mediados de marzo, “las autoridades venezolanas han detenido en forma arbitraria y procesado penalmente a periodistas, trabajadores de la salud, abogados de derechos humanos y opositores políticos que critican al gobierno de Nicolás Maduro”, según HRW.
La organización afirma que el régimen ilegítimo de Maduro creó un estado de emergencia para arrestar, detener y torturar arbitrariamente a quien quisiera.
Al compilar el informe, HRW identificó casos de 162 personas que fueron acosadas, detenidas o procesadas por el régimen entre marzo y junio. El informe detalla varios casos clave, destacando las acciones puramente punitivas del régimen de Maduro.
A finales de marzo, justo después del comienzo del estado de emergencia impuesto por Maduro, soldados de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela golpearon y detuvieron a Henderson Maldonado, un abogado de derechos humanos, por ayudar a pacientes de cáncer y renales a conseguir gasolina para sus autos. Sin el combustible, los pacientes no podían conducir para ir a recibir los tratamientos que necesitaban para salvar sus vidas.

En el cuartel general de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, Maldonado fue esposado a un pilar durante cinco horas sin acceso a un baño, comida o agua. Fue golpeado en la cabeza y la mano con una botella de agua congelada por un agente que le dijo que no merecía vivir.
A principios de abril, Andrea Sayago, bioanalista, ayudó a diagnosticar el primer caso confirmado de COVID-19 en Venezuela. Envió un mensaje a través de WhatsApp a sus colegas, alertándoles de los resultados de las pruebas del paciente y animándoles a tomar medidas de precaución para evitar la propagación del virus.
Los mensajes de Sayago fueron publicados en los medios sociales. Fue obligada a renunciar por la junta del hospital, que dijo que sus mensajes constituían terrorismo. Unos días después, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) arrestó a Sayago después de que la esposa de un político pro Maduro pidiera que fuera castigada. El SEBIN detuvo a Sayago en su sede durante dos días.
“El estado de excepción ha hecho que las fuerzas de seguridad y los grupos armados partidarios del gobierno, que ya cuentan con un récord deplorable de torturas y ejecuciones extrajudiciales, sientan que tienen la facultad de reprimir con mayor ferocidad a los venezolanos”, dijo José Miguel Vivanco, un director de HRW. “En la Venezuela de hoy, no es posible siquiera compartir un mensaje privado via WhatsApp en el cual se critique a los incondicionales de Maduro sin temor a convertirse en objeto de persecución penal”.