¿Visitarás Estados Unidos? Hay 50 estados que conocer. Si te gustan los bosques sin explotar, los paisajes magníficos, la excelente navegación y los mariscos de primera clase, ¡el “estado de los pinos” debe formar parte de tu itinerario!
También conocido como “La tierra de las vacaciones”, Maine es la combinación perfecta de pueblitos, ensenadas y escapadas a los bosques. Ubicado en la punta más septentrional de Nueva Inglaterra, al lado de Canadá, Maine es conocido por sus langostas, sus arándanos y su jarabe de arce —y, por supuesto, por su patrimonio marítimo, sus faros emblemáticos y su vibrante escena artística.
Conoce mejor Maine y los otros 49 estados. Si necesitas un visado para viajar a Estados Unidos, aquí encontrarás información sobre cómo obtener uno.
Vistas presidenciales
Recorre los senderos del monte Cadillac en el Parque Nacional Acadia (en inglés), como hizo el presidente Obama con su familia en 2010. En un día claro puedes ver Canadá desde la cima de la montaña.
El parque, cuyos espectaculares paisajes fueron inmortalizados por artistas de la Escuela del río Hudson, tiene frondosos bosques de abetos y abedules y lagos impresionantes. También es un destino popular para el avistamiento de ballenas en el mar.
Al faro
La escarpada costa de Maine es famosa por su belleza, y también por sus faros.
A lo largo de la costa, encontrarás más de 60 faros, incluido el majestuoso Faro de Portland (el más antiguo de Maine, que data de 1791) y el pintoresco Faro de Cabo Neddick (también conocido en inglés como “Nubble Light” (pomo de luz), que se encendió por primera vez en 1879). Muchas de estas estructuras emblemáticas están abiertas al público, y los senderos circundantes suelen ofrecer vistas espectaculares.
Frutos de mar
La langosta fresca, uno de los manjares favoritos de la región, está siempre en el menú en Maine, ya sea que te encuentres cenando en un restaurante de alto nivel, saboreando un bocado en un puesto de mariscos al aire libre o disfrutando de un picnic en la playa.
Un rico legado artístico
El Museo de Arte de Portland (en inglés), fundado en 1882, es la institución artística pública más grande y antigua en Maine. Está ubicado en el distrito de las artes, en el centro de la ciudad, y ocupa la Casa McLellan (vista aquí) y las propiedades adyacentes.
Su colección estatal de Maine, que comprende obras maestras de artistas como Winslow Homer, Marsden Hartley, John Marin, Louise Nevelson, Andrew Wyeth, John Greenleaf Cloudman, Mary Cassatt y otros, consolida su reputación como repositorio del excelente arte estadounidense. Pero las colecciones del museo también abarcan los principales movimientos artísticos europeos, desde el impresionismo al surrealismo, con obras de Edgar Degas, René Magritte, ClaudeMonet, Edvard Munch, Pablo Picasso y Auguste Rodin.
Si te preguntas qué inspiró las potentes imágenes marítimas de las pinturas de Winslow Homer, visita el estudio de Winslow Homer (en inglés) en el recinto del museo, que se restauró hace un tiempo. Cuando el museo compró el estudio y sus alrededores, conservó las vistas que Homer tenía de Prouts Neck, un lugar que ha desatado la creatividad de artistas desde el siglo XIX hasta la actualidad.
Una joya costera
Rockport, descrita por la revista Forbes como una de las ciudades más bonitas del país, es un destino popular para los turistas durante todo el año. Sin embargo, este enclave de Maine ofrece más que solo un encanto pintoresco. En la ciudad, establecida en 1769, se encuentra una colonia de arte que cuenta con notables artistas e instituciones artísticas.
Para conocer el sabor autóctono, recorre las eclécticas galerías de arte y salas de música de Rockport. El grupo Bay Chamber Concerts patrocina actuaciones musicales (en su mayoría, de música clásica) y organiza un festival de música en julio y agosto. El festival lleva a una gran variedad de grupos musicales al Teatro Strand y a la Casa de la Ópera de Rockport, así que suele haber algo para todos los gustos.
Rockport es también un imán que atrae a los amantes de la navegación a vela. Cuando visites el lugar, asegúrate de reservar una excursión en uno de los veleros o barcos que hay en la ciudad. Puedes terminar el día disfrutando de una cena en un crucero observando la puesta de sol con vistas de la bahía Penobscot.
