Países de todo el mundo están denunciando la guerra no provocada e irrazonable del gobierno ruso contra Ucrania.
El 2 de marzo, en una rara sesión de emergencia, la Asamblea General de las Naciones Unidas votó por abrumadora mayoría condenar el ataque de Rusia contra Ucrania y exigir que Moscú ponga fin inmediatamente a sus operaciones militares en Ucrania.
“Esta extraordinaria medida de las Naciones Unidas demuestra el alcance de la indignación mundial ante el horrible asalto de Rusia a un vecino soberano y pone de manifiesto una unidad mundial sin precedentes”, declaró el presidente Biden tras la votación.
La reunión supuso la primera vez en 40 años que el Consejo de Seguridad convocaba una sesión extraordinaria de emergencia de la Asamblea General.

Un total de 141 Estados miembros de la ONU votaron a favor de la resolución (PDF, 201 KB, en inglés) en apoyo de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, al tiempo que condenaban la nueva invasión de Rusia.
Sólo cinco países votaron en contra de la resolución: Rusia, Bielorrusia, Siria, Eritrea y Corea del Norte, mientras que 35 países se abstuvieron.
“La Asamblea General ha hablado. El mensaje es alto y claro: Poner fin a las hostilidades en Ucrania, ahora. Silencien las armas, ahora”, declaró a la prensa (en inglés) el secretario general de la ONU, António Guterres tras la votación, y se refirió a las hostilidades como el tic-tac del reloj de una bomba de relojería.

“El mundo ha hablado con una voz clara y unida”, dijo la embajadora Linda Thomas-Greenfield, representante de Estados Unidos ante las Naciones Unidas. “Hemos demostrado que Rusia está aislada y sola”.
Estados Unidos ya ha puesto en vigor sanciones (en inglés) destinadas a exigir responsabilidades al Kremlin y a debilitar la capacidad de Rusia para seguir utilizando la fuerza, y ha impuesto nuevas limitaciones (en inglés) a lo que se puede exportar a Rusia. Otros países también han tomado medidas para sancionar a los dirigentes y a las instituciones financieras de Rusia con el fin de obstaculizar la capacidad de Moscú para seguir luchando.
En todo el mundo, manifestantes pacíficos que llevan los colores de la bandera ucraniana demuestran su apoyo a Ucrania y condenan las acciones del gobierno ruso.
“La mayoría de los hombres y mujeres que luchan en Ucrania ni siquiera habían nacido la última vez que las Naciones Unidas se reunieron de esta manera para unirse por la paz”, dijo Thomas-Greenfield.
Un número abrumador de Estados miembros de la ONU también pidió a Bielorrusia que dejara de permitir que su territorio se utilizara como base de la invasión rusa. Bielorrusia ha sido cómplice de la invasión de Ucrania al proporcionar apoyo material a las fuerzas armadas rusas.
La campaña de bombardeos de Rusia ha golpeado hogares, escuelas, hospitales, cementerios y el área cercana al centro conmemorativo del Holocausto de Babyn Yar. La ONU calcula que un millón de personas, la mitad de ellas niños, han huido ya de Ucrania a causa de los ataques de Rusia, y que son más los que están buscando ponerse a salvo.
En el último año, Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania más de 1.000 millones de dólares en ayuda de seguridad y recientemente ha anunciado casi 54 millones de dólares en asistencia humanitaria adicional. Desde que comenzó el conflicto hace ocho años, Estados Unidos ha comprometido 5.600 millones de dólares en asistencia total a Ucrania, incluyendo asistencia de seguridad y no de seguridad.
“Hemos ratificado la Carta de las Naciones Unidas, nos hemos comprometido a hacer frente a la terrible crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania, y hemos permanecido juntos en la batalla por el alma del mundo”, declaró Thomas-Greenfield tras la votación.