Todos los mamíferos, incluidos los seres humanos, necesitan aire, agua y alimentos para sobrevivir. Los mamíferos marinos del Ártico necesitan una cosa más: hielo, y mucho. Una variedad de animales árticos se enfrenta a un precario futuro con la bien documentada pérdida de hielo marino en la zona más septentrional del mundo.
La investigación publicada en Conservation Biology (en inglés) en marzo por un consorcio de investigadores internacionales y estadounidenses examina cómo la pérdida del hielo ártico afecta a las poblaciones de muchos y diferentes mamíferos.
El equipo de investigación, dirigido por la Universidad de Washington, recopiló datos de población sobre las morsas, osos polares, tres especies de ballenas y seis especies de focas, información que anteriormente estaba incompleta o no existía.
Los osos polares y las focas que viven en el hielo son las especies en mayor peligro ante la reducción del hielo marino ártico, señaló la científica polar de la Universidad de Washington Kristin Laidre, autora principal del artículo en Conservation Biology.

“Estos animales necesitan el hielo marino”, explicó Laidre. “Necesitan hielo para encontrar comida, encontrar pareja, reproducirse y criar. Es la plataforma de sus vidas. Está muy claro que estas especies son las que van a sentir los efectos más intensamente”.
Trabajando con imágenes satelitales que datan de 1979, el equipo de investigación calculó los cambios en el retroceso del hielo marino en la primavera y la expansión del hielo en el invierno. Los resultados variaron en las 12 subregiones árticas, pero el periodo estival de hielo se alargó en la mayoría de ellas en entre 5 y 10 semanas. Los investigadores informaron que el Mar de Barents cerca de Rusia tuvo el mayor aumento [del período de retroceso] en el verano, llegando a ser de cinco meses en esa zona.
Los científicos árticos saben que menos hielo expone áreas mayores de aguas oscuras del océano. Dichas aguas absorben más calor del sol calentando las aguas oceánicas aún más, y contribuyendo al derretimiento.
Los autores sugieren una serie de medidas para la conservación y gestión de la vida silvestre a fin de proteger a los mamíferos marinos de la región. Concluyen que demorar el derretimiento del ártico mediante la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero es la solución definitiva.

Estos resultados informarán a los ocho países del Consejo del Ártico (en inglés), los cuales se reunirán en la ciudad ártica de Iqaluit (Canadá) el 24 y 25 de abril. La ciudad es un centro del pueblo indígena iqalummiut, cuyas vidas, sustento y cultura están entrelazadas con el ecosistema ártico. Los pueblos nativos árticos cazan legalmente más del 75 por ciento de las especies estudiadas en la investigación.
Estados Unidos (en inglés), otros siete países árticos y representantes de indígenas de Alaska utilizan el consejo como foro de cooperación para el diálogo sobre el desarrollo sostenible, la protección ambiental, el transporte, la seguridad y otros problemas exclusivos de la región.