Colonias de mariposas monarca migran regularmente por toda América del Norte para pasar el invierno en México, un fenómeno natural considerado como “uno de los viajes épicos de la naturaleza”. Pero el número de insectos que realizan el viaje de más de 4.500 kilómetros ha declinado gravemente en los últimos años.
Ciudadanos, organizaciones de conservación y gobiernos están uniéndose para ayudar a que las delicadas criaturas de vistosos colores migren. El plan (en inglés) es aumentar la disponibilidad de una planta específica en cientos de lugares en la ruta de vuelo.
El algodoncillo nativo es la única cosa que come la oruga de la mariposa monarca y la planta es crucial para su reproducción. Pero esta hierba escasea cada vez más porque los agricultores han logrado eficientemente eliminarla de sus cosechas.

“Trabajando con socios, restauraremos y mejoraremos más de 200.000 acres [81.000 hectáreas] de hábitat para las mariposas monarcas en tierras públicas”, escribió Daniel Ashe, director del Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos (USFWS) en una reciente publicación de la agencia (en inglés).
El USFWS también apoya proyectos para crear hábitats para las mariposas y otros polinizadores en 750 patios escolares de todo el país. El gobierno cuenta con un socio del sector privado en la iniciativa conjunta por las mariposas monarca Monarch Joint Venture (en inglés), una coalición dedicada a proteger y restaurar las poblaciones de estas mariposas.
Salvar a las mariposas monarcas cuenta con más apoyo en México. En 1996, el gobierno mexicano creó el Santuario de la mariposa monarca para proteger el hábitat invernal de la mariposa. El gobierno mexicano y grupos de conservación privados trabajan con las comunidades locales para gestionar mejor los recursos naturales que sostienen a la población de los insectos.

Hace unos 20 años, se creía que la población de mariposas monarcas que pasaba el invierno en México era de más de 1.000 millones de mariposas. Los bosques se convertían en cortinas de color anaranjado y negro cuando los insectos se agrupaban en los árboles. Los equipos de investigación calculan que la población de 2014 es solamente de un 6 por ciento de sus cifras previas.