El grande del baloncesto Michael Jordan, que ganó seis campeonatos de Estados Unidos con los Bulls de Chicago para convertirse en una de las leyendas deportivas más popular y respetada en el mundo, se pronunció 25 de julio respecto de las tensiones raciales en Estados Unidos con la esperanza de aliviar los conflictos entre personas negras y fuerzas policiales.

Jordan anunció que donará 1 millón de dólares al Instituto para las Relaciones entre las Comunidades y la Policía y otro millón al Fondo de Defensa Legal de la NAACP para ayudar a construir la confianza después de varios tiroteos en el país.
“Como orgulloso estadounidense, padre que perdió a su propio padre en un acto de violencia sin sentido, y hombre negro, he estado profundamente preocupado por las muertes de afroestadounidenses a manos de la policía y enojado por el cobarde y odioso ataque y matanza de agentes de policía”, dijo Jordan en un comunicado. “Acompaño en el sentimiento a las familias que han perdido seres queridos, pues sé muy bien por lo que están pasando”.
El padre de Jordan resultó muerto en 1993 en Carolina del Norte cuando le intentaban robar su automóvil a punta de pistola.
Después de retirarse de la Asociación Nacional de Baloncesto de Estados Unidos en 2003, Jordan se convirtió en un hombre de negocios, es dueño del equipo de baloncesto profesional Charlotte Hornets en Carolina del Norte. Sin embargo, el conocido Jordan no se ha manifestado durante años respecto a la política o asuntos de justicia social, lo que ha provocado algunas críticas. El lunes, dijo que “ya no puede quedarse callado”.
“Mis padres me criaron enseñándome a amar y respetar a las personas independientemente de su raza u origen, por lo que la retórica divisiva y las tensiones raciales que parecen estar empeorando en los últimos tiempos me entristecen y me frustran”, dijo Jordan. “Sé que este país es mejor que todo eso … Tenemos que encontrar soluciones que garanticen que las personas de color reciban un trato justo y equitativo y que los agentes de policía, que ponen sus vidas en juego todos los días para protegernos a todos, sean respetados y apoyados”.
“Durante las últimas tres décadas he visto de cerca la dedicación de los agentes de la ley que nos protegen a mí y a mi familia”, dijo Jordan. “Tengo el mayor respeto por su sacrificio y servicio. También reconozco que para muchas personas de color su experiencia con los agentes de aplicación de la ley ha sido diferente de la mía. Me he decidido a hablar con la esperanza de que podamos unirnos como estadounidenses y, mediante el diálogo pacífico y la educación, logremos un cambio constructivo”.
Jordan dijo que eligió el Instituto para las Relaciones entre las Comunidades y la Policía porque sus políticas y su labor de supervisión se centran en la creación de confianza y la promoción de prácticas policiales óptimas en las comunidades. Donó al Fondo de Defensa Legal de la NAACP, la organización de derechos civiles más antigua del país, por su labor en apoyo de reformas destinadas a fomentar el respeto entre las comunidades y las fuerzas del orden.
Aunque Jordan dijo que las contribuciones por sí solas no serán suficiente para resolver el problema, agregó: “Espero que los recursos ayuden a ambas organizaciones a marcar una diferencia positiva. Tenemos el privilegio de vivir en el mejor país del mundo, un país que ha nos ha proporcionado a mí y a mi familia las mejores oportunidades”.
“Los problemas que enfrentamos no sucedieron de la noche a la mañana y no se resolverán en un día, pero si todos trabajamos juntos, podemos fomentar una mayor comprensión, un cambio positivo y crear un mundo más pacífico para nosotros, nuestros hijos, nuestras familias y nuestras comunidades”.
Este artículo está basado en una crónica de Prensa Asociada