Los migrantes son personas que se mudan de un país a otro en busca de una mejor vida para ellos y para sus hijos. La ONU calcula que hay 232 millones de migrantes y resulta que el efecto positivo que tienen en Estados Unidos y en otros países es mayor de lo que pensamos.
Basta con preguntárselo al presidente Obama.
“Somos un país de inmigrantes; eso significa que nos abastecemos continuamente de personas luchadoras que creen en el ‘sueño americano’”, señaló el presidente (en inglés).
Hay bastante información que corrobora lo que dice el presidente:
- Las pruebas publicadas por la Escuela de Administración de Empresas de Harvard sugieren que es más probable que los migrantes registren patentes que las personas que han nacido en Estados Unidos, además de que hacen importantes aportaciones a la economía.
- Los inmigrantes son fundadores de casi tres de cada diez (en inglés) empresas nuevas en Estados Unidos.
- Tales empresas fueron pioneras en las innovaciones automotrices y crearon aplicaciones que la gente utiliza en todo el mundo. Entre dichas empresas se hallan algunas muy conocidas, como Google. Y no olvidemos que el cofundador de Apple Computer, Steve Jobs, era hijo de un inmigrante sirio.

“Al enriquecer y diversificar la oferta de mano de obra y mejorar los incentivos competitivos, la inmigración puede impulsar la productividad entre las economías locales”, concluye un analista (en inglés).
Los migrantes no sólo contribuyen a las economías locales; muchos de ellos envían dinero a sus familias en sus países de origen. Estas “remesas” superan ampliamente la cantidad de ayuda exterior a nivel mundial.
Como el presidente Obama ha dicho, Estados Unidos sigue siendo tierra de inmigrantes. Los datos del censo más recientes indican que la población de inmigrantes en Estados Unidos supera los 41 millones de personas. Esto significa que de los 317 millones de estadounidenses en el país, más de 1 de cada 10 son inmigrantes.