La Plataforma de Acción de Pekín establecida en 1995 en una conferencia de las Naciones Unidas, establece una agenda para la potenciación de la mujer e identifica 12 aspectos preocupantes. Más de dos décadas después del establecimiento de la plataforma, ShareAmerica evalúa el progreso a nivel mundial de cada aspecto crítico. Este artículo destaca el tema del acceso a la atención médica.

Desigualdad en la salud

Si bien las mujeres viven más tiempo que los hombres, en promedio tienen una salud más precaria. Cuando madres e hijas reciben atención médica y alimentación inferiores, la salud de las niñas a largo plazo y el bienestar de las generaciones futuras se ven perjudicados. He aquí algunos ejemplos:

  • Las mujeres desnutridas dan a luz a bebés menos sanos.
  • La maternidad adolescente, muy habitual en lugares donde se permite el matrimonio infantil, representa riesgos para la salud y limita la expectativa de vida para las madres adolescentes y sus hijos.
  • En los lugares donde son preferidos los hijos varones, el aborto de fetos femeninos y el infanticidio de niñas da lugar a la escasez de mujeres en comparación con el número de hombres, con consecuencias sociales potencialmente alarmantes.

En los lugares donde la mujer recibe una mala atención médica, el embarazo y el parto son peligrosos. Unas 800 mujeres embarazadas mueren innecesariamente cada día. En contraste, en aquellos lugares donde las mujeres tienen acceso a atención médica durante el embarazo y el parto, la muerte a la hora de dar a luz es una excepción.

Un bebé recién nacido es presentado a su madre (© AP Images)
Una mujer afgana y su hijo recién nacido en un hospital en Mazar-e-Sharif. Las tasas de mortalidad infantil y materna son elevadas en Afganistán. (© AP Images)

Millones de mujeres sufren lesiones físicas o discapacidades permanentes a causa de la atención deficiente sufrida durante el embarazo y el parto. Tenemos conocimientos suficientes como para evitar estas muertes y lesiones. Lo que se necesita son los recursos y la voluntad de mejorar los sistemas de salud deficientes, la discriminación de género y la inercia política.

El VIH/SIDA también amenaza la salud de las mujeres. Aquellas que por razones económicas o de otra índole carecen del poder para insistir en tener relaciones sexuales seguras son particularmente vulnerables a las infecciones.

Tendencias positivas recientes

La Organización Mundial de la Salud indica que las muertes maternas se han reducido a casi la mitad desde 1990. En la actualidad, las mujeres se casan a una edad más avanzada en todo el mundo en desarrollo. Muchas demoran la llegada del primer hijo y tienen menos hijos que los que tuvieron sus madres. Hay más niñas que permanecen en las escuelas y más planificación familiar para las mujeres. Aun así, un informe indica que en todo el mundo “225 millones de mujeres tienen una necesidad no cubierta de métodos modernos de anticoncepción”.

Una madre con su hijo, y otras mujeres a su alrededor (Karin Schermbrucher/Foto cedida por mothers2mothers)
Las “madres mentoras” educan y brindan apoyo a mujeres en una sesión grupal de mothers2mothers en Nsinze, Uganda. (Karin Schermbrucher/Foto cedida por mothers2mothers)

¿Qué se puede hacer?

Se ha observado un gran progreso en aquellos países que dan prioridad a la salud de las mujeres. Es importante que las mujeres planteen abiertamente sus necesidades de atención médica para que haya más legisladores que tomen medidas al respecto.

Programas como mothers2mothers (en inglés) marcan la diferencia al educar a las mujeres VIH positivas como la de este video (en inglés). Otra mujer, Teresa Njeri de Nairobi, Kenia, es una de las tantas que ahora lleva una vida normal con hijos saludables. Ayuda a otras mujeres a obtener el tratamiento que necesitan para el VIH-SIDA. Quien una vez fuera condenada al ostracismo, ahora es propietaria de su tierra. “Me siento como una estrella”, expresa.

Es importante llamar la atención sobre las desigualdades entre la atención de la salud entre hombres y mujeres.

Salwa Al-Najjab con micrófono (Departamento de Estado)
El trabajo de la doctora Salwa Al-Najjab durante toda su vida ha sido llevar atención médica a mujeres de comunidades desfavorecidas. (Departamento de Estado)

La doctora Salwa Al-Najjab, activista palestina en favor de la atención médica hizo exactamente eso en los Territorios Palestinos. Estableció clínicas en áreas remotas y lideró la Fundación Juzoor (Raíces) para la Salud y el Desarrollo Social. Al-Najjab aprendió de su trabajo en el hospital Al-Maqasid: “Si quería brindar atención médica a las mujeres, debía ir hasta ellas, dondequiera que estuvieran”.