Mujeres salvadoreñas transformadas, un collar a la vez

Lourdes Mena —Lula, como la llaman afectuosamente— es una talentosa diseñadora y la clase de persona que ve la belleza en el mundo, un rasgo que le es muy útil en su trabajo con las comunidades salvadoreñas para crear productos que son en favor del medioambiente y del comercio justo.

Un tercio de la población de El Salvador vive en la pobreza, por lo que realiza gran parte de su trabajo con personas que carecen de un empleo de tiempo completo y luchan para poder ganarse la vida, como Ana Mindy, María, María Victoria, Ana Marina, Vidalia y Evelyn.

Estas mujeres, que viven el El Palmeral, han pasado los últimos cuatro años ayudando a Lula en la producción de bisutería.

Tres mujeres sonrientes mientras fabrican collares de cuentas (Dave Cooper para USAID)
“Siento una profunda admiración por estas mujeres y puedo ver como están mejorando sus vidas, y están teniendo éxito. Es algo que me llena el alma”, dice Lula. (Dave Cooper para USAID)

Lula diseña los productos y ellas los fabrican a mano, combinando cuidadosamente lazos de muchos colores, semillas y nueces para hacer creaciones únicas y con significado. Llaman a su línea de productos “Semillas de felicidad”.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha proporcionado apoyo comercial y de mercadotecnia, y ha ayudado a Lula a presentar su trabajo en ferias internacionales de diseño. Lula exporta a ocho países.

Composición de dos fotos que muestran a una fila de mujeres fabricando collares y un retrato de una de ellas haciendo un collar (Dave Cooper para USAID)
Actualmente el negocio de Lula apoya a 70 artesanos y ha generado 120 puestos de trabajo nuevos en El Salvador. (Dave Cooper para USAID)

Aunque ellas están agradecidas por los trabajos estables y la seguridad económica, dicen que ir a trabajar es algo más que el dinero. Ellas se han convertido en una familia, alentándose unas a otras en momentos difíciles y brindándose apoyo y amor todos los días.

Hablan de las inspiradoras conversaciones que Lula y sus colegas con frecuencia les dan para recordarles que tengan confianza, que luchen por sí mismas y que busquen la felicidad.

Manos sosteniendo collares de cuentas (Dave Cooper para USAID)
La tienda de Lula esta repleta de una gran variedad de hermosos collares, lazos multicolores y elaborados collares hechos con nueces de árbol. (Dave Cooper para USAID)

La tienda está repleta de relatos de empoderamiento, sostenibilidad, amor y alegría. Con cada pieza que se vende, los relatos se difunden, al igual que las Semillas de felicidad.

USAID ha ayudado a más de 9.000 pequeñas y medianas empresas salvadoreñas, con unas 3.500 mujeres que han recibido capacitación empresarial y en comercio.

Una versión más larga (en inglés) de este artículo fue publicada en el sitio web de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.