Más de 1.200 millones de personas en todo el mundo viven sin luz eléctrica. Hay soluciones que no exigen demasiada tecnología y que utilizan objetos cotidianos tales como pelotas de fútbol y bolsas y que ayudan a reducir la cantidad de personas que carece de iluminación.
Ahora además hay otra opción.
Illac Díaz, egresado del Instituto de Tecnología de Massachusetts creó una bombilla solar con una botella de plástico (en inglés). Se rellena la botella con agua y un poco de lejía y se coloca en un orificio en el techo de la pieza que se quiere iluminar. La botella refracta la luz solar y proporciona tanta luz como una bombilla de 55 vatios. Espera que un millón de hogares tengan luz para 2015.
Illac, que es de las Filipinas, fundó la organización no gubernamental A Liter of Light (Un litro de luz, sitio en inglés) para iluminar las casas en la zona metropolitana de Manila. Empezó sus investigaciones con una beca Humphrey, un programa que trae a profesionales jóvenes o ya iniciados en sus carreras durante un año para realizar una colaboración profesional con homólogos estadounidenses y un estudio a nivel de posgrado pero que no otorga titulación.