
Gran parte del destino del siglo XXI dependerá de la relación entre Estados Unidos y China, según dijo el vicepresidente Pence en declaraciones (en inglés) pronunciadas el 24 de octubre. Al tiempo que destacó la importancia de la relación, también destacó los puntos contenciosos entre las dos economías más grandes del mundo. Pence llamó la atención sobre las prácticas dañinas del gobierno chino en todo el mundo, incluyendo “la diplomacia de la deuda y el expansionismo militar de China; su represión de personas creyentes; la construcción de un estado policial; y, por supuesto…. el arsenal de políticas de China que son incompatibles con el comercio libre y justo”, como son el robo de propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología.
Thank you to @TheWilsonCenter for welcoming me this morning. America is reaching out our hand to China. And we hope that, soon, Beijing will reach back, this time with deeds, not words, and with renewed respect for America. pic.twitter.com/Ur5svgI7Ek
— Vice President Mike Pence (@VP) October 24, 2019
Tuit:
Vicepresidente Mike Pence @VP
Gracias al Centro Wilson (@TheWilsonCenter) por recibirme esta mañana. Estados Unidos extiende su mano a China. Y esperamos que pronto, Beijing extenderá la suya, esta vez con actuaciones y no con palabras, así como con un renovado respeto por Estados Unidos.
14:36 horas – 24 de octubre de 2019
(Enlaces y etiquetas en inglés)
Para responsabilizar a China por su represión de la libertad religiosa, Pence señaló que Estados Unidos ha impuesto restricciones de visados a los funcionarios del Partido Comunista Chino que son responsables de la persecución actual de más de un millón de uigures y otros musulmanes chinos.
Además, Estados Unidos ha sancionado a más de 20 oficinas de seguridad pública y ocho compañías chinas por su complicidad en esta atrocidad de derechos humanos.
Pence describió cómo Estados Unidos, para proteger la libertad del mar de la China meridional, “ha aumentado el ritmo y el alcance de nuestras operaciones de libertad de navegación y fortalecido nuestra presencia militar en todo el Indopacífico”.
Pero aunque hay puntos contenciosos, Pence destacó “la amistad duradera entre el pueblo estadounidense y el pueblo chino” y la importancia de trabajar juntos “para compartir un futuro pacífico y próspero”.
“Estados Unidos busca la participación con China y la participación de China con el resto del mundo”, dijo Pence. “A pesar de la gran competencia de poder que existe y la creciente fuerza de Estados Unidos, queremos algo mejor para China”.