“¡Mentiroso, mentiroso, se te queman los pantalones!” es una frase que se dicen los niños cuando creen que el otro está mintiendo.
En la actualidad, cuando las noticias e informaciones falsas se pueden difundir con facilidad a través de las redes sociales, cada vez con más frecuencia los periodistas están presentes para decirnos cuándo los políticos están faltando a la verdad.
Este campo en crecimiento del periodismo se conoce como verificación de hechos políticos.
“Vamos a los documentos, hablamos con expertos, revisamos los archivos de noticias”, manifestó Angie Drobnic Holan, editora de Politifact (en inglés). Al final de sus investigaciones, los verificadores de hechos evalúan qué políticos creen que están diciendo la verdad, quiénes la están tergiversando y quiénes están haciendo declaraciones que lo califican de “quemársele los pantalones”, en referencia a la frase que utilizan los niños, para implicar que los políticos están mintiendo.

En la sección Fact Checker (verificación de hechos) del Washington Post se evalúa la precisión de las declaraciones de los políticos utilizando un rango de uno a cuatro “pinochos”, llamados así en referencia al muñeco del cuento infantil cuya nariz crecía cada vez que decía una mentira. Un “pinocho” representa una “matización de los hechos” y cuatro “pinochos” representan una mentira descarada.
“Los políticos suelen hacer promesas”, comentó Glenn Kessler, quien escribe “Fact Checker”. “Se pueden catalogar esas promesas y si han comenzado a cumplirlas. En el ámbito de la verificación de hechos se conoce como verificación de promesas”.
FactCheck.org (en inglés), un proyecto del Centro de Políticas Públicas Annenberg de la Universidad de Pensilvania, se considera como un “defensor de consumidores” para los votantes e intenta reducir el nivel de decepción y confusión en la política de los Estados Unidos. Pone un sello con la palabra “FALSO” en las declaraciones que considera falsas.
Todos los involucrados en este ámbito hacen hincapié en que los votantes deben dudar de las declaraciones que leen en línea y de las que escuchan de expertos.
Luego de editar Politifact durante siete años, Bill Adair se encuentra ahora en la Universidad de Duke en Carolina del Norte, en donde ha puesto en marcha el Laboratorio de Reporteros Duke que monitoriza organizaciones de verificación de hechos políticos en todo el mundo. El laboratorio informa 96 organizaciones de verificación de hechos en 37 países (en inglés), con un incremento del 50 por ciento desde el 2015. Entre los países se incluyen Brasil, Corea del Sur, Túnez y Ucrania.
Marking the 9th birthday of @PolitiFact, I make a case against the “post-factual” silliness. https://t.co/jWt0WZBMmq
— Bill Adair (@BillAdairDuke) August 22, 2016
Tuit:
Bill Adair @BillAdairDuke (en inglés)
Con motivo del 9.° aniversario de @PolitiFact (en inglés), presento argumentos en contra de la estupidez “posfactual”. http://politifact.com/truth-o-meter/article/2016/aug/21/happy-9th-birthday-politifact/ … (en inglés)
10:36 horas – 22 de agosto de 2016
Adair, fundador de Politifact, identifica dos componentes necesarios para que funcione la verificación de hechos políticos:
Los verificadores de hechos deben ser no partidistas: “Las personas suelen decir ‘¿Me puedes recomendar un verificador de hechos conservador?’, y siempre les digo que eso no existe, así como tampoco existe algo como un buen verificador de hechos liberal”, expresó Adair.
Prensa libre: “Cuando los periodistas tienen la libertad de escribir lo que necesitan escribir”, agregó Adair, “cuentas con el beneficio de hacer responsables a todos”.